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MAR OTRA VEZ / DEMONIOS TUS OJOS |
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Pablo Martínez Vaquero Hablar
de grupos como 429 Engaños, Mar Otra Vez o Demonios Tus
Ojos es lo mismo que hablar de Javier Pérez Corcobado, y
mentar a éste implica referirse a los ejercicios musicales más
desgarrados, innovadores y extraños de toda la historia del rock estatal.
Corcobado lleva alrededor de veinte años en el mundo de la música.
Dos décadas en las que ha hecho y deshecho distintas formaciones que
siempre se han caracterizado por combinar todo tipo de estilos sobre bases
rock, no ser nada convencionales, exudar sufrimiento y malestar gracias a
las letras y la voz obsesiva de su líder, llegar sólo a algunas minorías
y ser una referencia obligada para muchas bandas de nueva creación. Corcobado
es un ser inquieto, experimentador, que no se ciñe a las normas y es
capaz de mezclar sin mayores impedimentos sonidos y ruidos bajo su
personal y angustiosa poesía. A
principios de la década de los 80, después de un breve paso por el grupo
de punk madrileño Los Presumidos, Javier Corcobado formo 429
Engaños, una extraña banda que canalizaba influencias de grupos como
The Residents, Cabaret Voltaire, Tuxedoo Moon o 23 Skidoo
a través de un desconocimiento total de la técnica instrumental, pero
con sobradas muestras de visceralidad, ingenio y posé vital. Este núcleo
se convirtó pronto en Mar Otra Vez, un grupo basado en la
improvisación que, a pesar de la libertad expresiva posterior a la
movida, no fue visto con muy buenos ojos por las masas, que no
entendieron la extraña propuesta de este artista minoritario que siempre
ha querido mantenerse como tal. La formación debutó en 1985 con
un mini-elepé editado por GASA, “No he olvidado cómo jugar
embarrado”, registrando un año después el mini-elepé “Edades
de óxido” y el EP compartido con los pioneros del rock mutante
madrileño: “Abrrrr, Mar Otra Vez contra El Aviador DRO”. En 1987
editarían sus dos últimos trabajos, “Miércoles cercano al
infierno / Nunca” y “Algún paté venenoso”
(probablemente el trabajo mas difícil y menos comercial de su carrera),
también bajo los auspicios de GASA. El grupo acabaría disolviéndose,
aunque el sello (fundado por los miembros de Esclarecidos y Décima Víctima)
le ofreció continuar su carrera discográfica. En
1988 Corcobado comienza su carrera en solitario, aunque edita su
primer álbum para GASA parapetado tras el nombre de Demonios
Tus Ojos, iniciando una etapa que le procura seguidores por toda España
y le afianza como autor de culto, envuelto en un halo de malditismo que él
mismo incentiva en sus ya muy habituales declaraciones a la prensa musical
especialidada (Ruta 66, fanzines...). El siguiente año
supone el inicio de su imparable ascensión artística bajo su verdadero
nombre, registrando sendos discos, el álbum “Agrio Beso” y el
extended-play “Poemas”. También como Corcobado verá
editado en 1999 el álbum “Corcobator (Recordings From The
Other Side)”. De forma paralela, y bajo el nombre de Corcobado y
Los Chatarreros de Sangre y Cielo había publicado entre 1991 y
1995 los siguientes álbumes: “Tormenta de tormento” y “Ritmo
de Sangre” (editados por la minúscula independiente Triquinoise)
y dos nuevos trabajos para GASA, “Arco Iris de lágrimas”
y “Parole”. Su peculiar visión de los boleros se desató en “Boleros enfermos de amor”, a través de dos volúmenes editados por Triquinoise en 1994 y 1997 respectivamente, acompañado del grupo Cría Cuervos. En 1997, ya convertido en un personaje mítico y toda una estrella del noise patrio, tras publicar el segundo volumen de sus boleros, Javier Corcobado veía editado por el sello asturiano Astro un trabajo en el que le acompañaban los miembros del grupo gijonés Manta Ray, una formación que se había manifestado fiel seguidora de la carrera del cantante y poeta madrileño. Su carrera se mantiene en activo, aunque completamente alejada de los circuitos comerciales. Publicamos tu OPINIÓN: Opina sobre este grupo en opinion@popes80.com |