Alert in the sector: no trace of Spanish pop among the best-selling in Spain
Una consulta a las listas de ventas de la industria discográfica de las últimas semanas nos envía a una situación inédita desde finales de los años 90: no hay ni rastro de grupos de pop rock español entre los discos más vendidos, con la excepción que confirma la regla: el Acústico, acústico, acústico de Manolo García. No es un consuelo pero el cómputo de las ventas anuales no reflejan una situación muy diferente.
Cantantes de Colombia y Puerto Rico, ídolos mundiales del reggaton y trap, copan las listas de discos más vendidos en sus primeros puestos, en un panorama donde la presencia de Bob Dylan con su Rough and rowdy ways parece un oasis en el desierto. La presencia española se limita a los últimos coletazos de Operación Triunfo.
Más allá del Top 10 de ventas, asoma Beret, Txarango, Manuel Carrasco, el último disco del recientemente fallecido Pau Donés, Rosalía, Alejandro Sanz, o los ecos del ya lejano lanzamiento de Leiva.
Las canciones más vendidas son de Puerto Rico
Si atendemos a la lista de Top 100 canciones más vendidas, el panorama tampoco parece halagüeño: encabezan la lista el puertorriquezo Ozuna, el también puertorriqueño Jay Wheeler, el puertorriqueño Rauw Alejandro, el también puertorriqueño Tainy, el puerorriqueño Nio García, ¡la francesa! -con origen en Mali- Aya Nakanura, el puertorriqueño Anuel AA, el estadounidense-dominicano Prince Royce, el colombiano Feid, el panameño Sech…. Solo en el puesto 16 encontramos alguna seña patria, con el dúo español Lerica, aunque se trata de una colaboración con la cantante Belinda, Flamenkito; ya en el puesto 21, la española Rosalía.
El pop español cuenta con una única canción entre las 100 más vendidas de las últimas semanas. La colaboración de David Otero con Taburete versionando uno de los grandes éxitos de El Canto del Loco, Una foto en blanco y negro.
«Cuando el reggaetón invadió las listas por última vez de forma tan masiva como ahora», escribe hoy Itxu Díaz en su análisis Desde la Costa, «fue tras el cambio de siglo, cuando solo el fortísimo regreso del poprock español de influencia ochentera logró reflotar el sector y dio como resultado un montón de bandas comerciales e independientes que han ofrecido grandes canciones durante años».
¿Una nueva crisis del pop español?
En Amazon, por señalar otro medidor, la fotografía es muy similar: entre los 50 más vendidos sólo aparecen Manolo García, Sidecars, y -hacia el final- Bunbury y José Luis Perales, todos ellos con sus últimos discos.
Algo podría influir también el hecho de que la exclusión del pop nacional se promociona también desde las listas de éxitos de las radiofórmulas, donde las concesiones al poprock español son en estas últimas semanas escasísimas, y las encabezan artistas como Dani Martín, David Otero con Taburete o Leiva.
Es cierto que la pandemia ha modificado también el calendario de lanzamientos discográficos en nuestro país, pero la tendencia parece algo más que circunstancial. Podríamos estar ante una nueva crisis de identidad del pop español como la que padecimos al final del siglo pasado. Y una vez más, una crisis que está inevitablemente conectada con la que atraviesa la industria musical, que a su vez se está viendo agravada por la recesión económica.