Itxu Díaz: «My perception of success has changed completely»
Quince años después de publicar su primera columna en prensa, Itxu Díaz regresa a las librerías con El siglo no ha empezado aún, las “crónicas de un periodista en búsqueda activa de descanso”. Nos encontramos en el Café Gijón para grabar esta charla. Llega tarde y sudoroso. Traje oscuro y gafas de sol, más oscuras aún. Le pregunto qué está escuchando en los cascos en el momento de llegar: “Postdata, de Sabina, me tiene fascinado este disco, el milagro de Leiva y Sabina”. Enciendo la grabadora y pedimos dos gintonics.
De sobra conocido por los lectores de Popes80.com (publicación musical que fundó con el cambio de siglo para reivindicar el poprock español) en estos años su trayectoria ha sido agotadora a ojos de un observador ajeno: prensa, radio, televisión, librerías, medios digitales, proyectos periodísticos, y colaboraciones semanales en más de una decena de medios de España, América Latina y Estados Unidos.
¿No estás cansado?
Profundamente.
Se hace un silencio largo mientras nos sirven. Me sorprende verle desenfundar su cajetilla de Camel.
¿Has vuelto a fumar?
He vuelto a fumar.
¡Si ya no fuma nadie!
Quizá por eso.
Si te parece, vamos a empezar por lo importante. ¿Qué pasa con Popes80.com?
Buena pregunta. Popes80.com nació cuando no existía en Internet información sobre grupos españoles, y por supuesto, no había nada sobre los 80. Los grandes espacios no les hacían caso y los pequeños no existíamos. Gracias al empuje de muchos artistas fuimos pioneros y logramos una marca que sigue siendo reconocida, como un gran bar de amigos de la música española. Hemos abandonado el modelo de información diaria porque ya hay muchos haciéndolo, con más medios, y lo hacen mejor. En ese sentido: objetivo cumplido. No hemos desparecido porque queremos seguir siendo la casa de los artistas, de los discos que nos emocionan, y mantener la puerta abierta a nuevos proyectos. Obviamente, las ocupaciones que antes has mencionado han mermado mi dedicación, pero eso viene y va. Mientras suene la música y haya amigos esperando leernos, estaremos.
Una norma no escrita dice que la primera entrevista, cuando publicas un libro, la haces aquí, y que te la hace un amigo diferente.
Cuando tienes que dar una buena noticia, lo lógico es empezar por los amigos.
Este es tu octavo libro desde aquel “Haciendo amigos” donde se reunían tus columnas de Popes80.com. Como he sido de los primeros, creo, en leer El siglo no ha empezado aún puedo decir que es “el libro”, el que mejor te define… Es diferente a todo lo anterior y confieso que no he podido soltarlo desde el principio hasta el final.
Es el más especial. Por momentos no lo he visto claro. Al tenerlo en las manos, de pronto, lo he entendido. Aquí está lo que he sido desde que empecé a escribir.
¿Cómo explicarías lo que se encuentra el lector en sus páginas?
Una lectura amena, un espacio de evasión a través de crónicas, pinceladas, y pequeños artículos sobre las grandes y pequeñas cosas de la vida de nuestro tiempo. He querido seguir la segunda de los que admiro: la de Camba, la de Larra, la de Alvite, la del Cela más cronista, y la del Umbral más tardío, la de la sátira de O’Rourke, la de la risa de Ussía… en fin, la de mis reyes de la columna.
Y sin embargo, no es un libro de columnas…
No. Aquí no hay actualidad, ni hay política, ni nada perecedero. Aquí hay humor, neuras, y melancolías. He intentado hacer un libro de eternidades, sin fecha de caducidad.
En estas más de 450 páginas hay muchísimo humor… “Un juicio firme sobre los dedos al aire”, “Cuando las barbas del hípster veas cortar”, “Guía de normativas estúpidas”, “Cómo ligar en un funeral”…
Es mi forma de ver la vida.
Y a la vez, muchas piezas de gran belleza literaria, más nostálgicas: “A los viejos maestros”, “La soledad de la caseta”, “Cuando llegaba el tren de los abuelos”, “Donde el cielo nos silencia”…
Es también mi forma de ver la vida.
Y pequeños homenajes a los que se fueron… Mingote, Alvite, Enrique Urquijo, Cebrián…
Es de bien nacidos…
Y, mención de honor: un prólogo divertidísimo de Javier Quero…
Quero es mi amigo, mi compadre. Además de ser un genio del humor, de los que ya no se fabrican. Y desde la portada, maravillosamente ilustrada por el gran Navarro, donde se mezclan rostros anónimos con caras conocidas, hasta el último detalle este libro es especial también porque están todos mis amigos.
Los dibujos de Navarro son extraordinarios…
Que te ilustre un pintor, un gran pintor, tus columnas de prensa y tus libros es un lujo del que siempre que tengo ocasión presumo. Tengo suerte de tener alrededor a tantos amigos con talento.
Y también hay en el libro muchas referencias musicales…
La música es inseparable de mi vida y es el terreno en el que se mueven las eternidades de las que te hablaba.
Venías escuchando a Sabina… ¿qué más llevas en la mochila del iPhone estos días?
A Manolo Tena, Diego Vasallo, José María Granados, Los Planetas, Ellos, Iván Ferreiro, El Último de la Fila, Los Limones, Loquillo, Celtas Cortos, Cooper, M-Clan, Hombres G, las maquetas del Migue Benítez, … seguro que olvido a muchos: llevo a los que siempre llevo. Todo mezclado.
¿Y en la mochila de libros?
Eso es insondable. Hace años que leo decenas de libros a la vez. Libros viejos, joyas perdidas de nuestras letras, del XIX y del XX, y poesía, mucha poesía.
¿Todo eso te influye al escribir?
Sin duda. Si dejo de leer un día, dejo de escribir.
¿Escribes con una pretensión literaria?
Escribo porque no sé hacer otra cosa.
¿Pero escribes libros “para ti”, como dicen muchos?
Ya no. Puede parecer un poco estúpido pero hoy escribo pensando en que eso puede hacer un poco más feliz a algunas personas.
Hay dos textos que me han llamado especialmente la atención: “A los columnistas coñazo” y “Carta abierta a Su Majestad el Rey”…
El primero es un ajuste de cuentas contra el tedio generalizado en la columna de la prensa española. Ese artículo se publicó en la revista Época hace unos años y, ciertamente, no fue recibido con entusiasmo por los columnistas coñazo. La Carta al Rey es para pedirle un favor que prefiero no desvelar aquí.
¿El libro está ya a la venta en todas las librerías?
Sí. La distribución de libros es un asunto complejo. Según las editoriales, algunos han tenido una distribución genial y otros no. Hoy Amazon pone el libro en tu casa en tiempo récord. Yo soy un entusiasta de las librerías de siempre, paso horas en ellas… pero para el que no le apetece esperar hoy recomiendo comprar El siglo no ha empezado aún en Amazon, que en las primeras horas a la venta ya ha enviado un montón de ejemplares a gran velocidad.
¿O sea que esperas que sea un éxito?
No. Mi percepción sobre el éxito ha cambiado por completo. Hoy me siento más cómodo en aquello de mi admirado Gómez Dávila: “La gloria, para el artista auténtico, no es un ruido de alabanzas, sino el silencio terrible del instante en que creyó acertar”.
¿Quieres hacer un llamamiento a los amigos de Popes80 para que compren el libro?
La verdad es que no. Quiero darles las gracias porque fueron los primeros en leerme. Este libro es una celebración de lo que he sido estos 15 últimos años, cronista, articulista… Es un libro de agradecimiento a las personas y los medios que me lo permitieron, y que me lo siguen permitiendo.
A propósito, ¿habrá presentaciones del libro?
En septiembre, planeamos.
Allí estaremos. Suerte, Itxu. Me lo llevo para releerlo en la playa.
Gracias, muy amable. Me consta además que, por su grosor, es implacable con los mosquitos.
¡Felices vacaciones!
Apagué la grabadora y dejamos lentamente el Gijón paseando al Castellana. Por supuesto, nos fuimos a cenar. La entrevista era la mejor excusa. Y este libro había que celebrarlo.
El siglo no ha empezado aún, en Amazon.