Nacho Campillo: «Animal Reset is the beginning of a new path that I have to follow»
You've been in music for over twenty-five years, but your new name, Reyno, seems almost like a hiding place. Is it?
No, este disco es muy sincero, muy desnudo, no me quiero esconder de nada. Reyno es mi segundo apellido. Es un homenaje a mi madre, a las madres, que las tenemos muy olvidadas, sobre todo cuando vamos cumpliendo años. Y también es un homenaje al reino de los músicos, que estamos luchando contra viento y marea para salir adelante. También apela al mundo orgánico. Este disco habla de cosas que estamos perdiendo por el camino: el contacto con lo natural. Estamos metidos en una vorágine un poco confusa de consumo y materialismo, estamos un poco perdidos. Este disco es un reseteo mental en el que intento borrar errores que he cometido en el pasado, rescatar lo bueno que he hecho hasta ahora e intentar mejorarlo.
Así que el “reset” del título (‘Animal Reset’) significa un reinicio musical.
Sí, inicio un periodo nuevo en mi vida. Acabo de ser padre también, eso me ha dado mucha vitalidad. Necesitaba un aliciente para empezar este proyecto y consideré que cambiar el nombre y empezar una nueva etapa era lo que me apetecía.
¿Y la otra parte del título, “animal”?
Habla del mundo orgánico, de cosas de la naturaleza. También de cosas de la ciudad pero desde un punto de vista muy pasional, muy en contacto con la naturaleza. Estamos perdiendo el contacto con la sencillez, los placeres sencillos. Estamos aislándonos demasiado, y creo que el ser humano necesita compartir más las cosas.
Empezaste a escribir las canciones al final de la gira de Tam Tam Go. ¿Cómo marcó ese final de gira este comienzo de escritura?
Cuando acaba una gira te quedas un poco bloqueado, y cuando nació mi hija me dio un aliciente tremendo para escribir canciones. El grueso de canciones lo escribí cuando nació ella. En dos años he grabado y mezclado el disco, y estoy empezando a girar.
En este disco hablas de la prisa, los problemas y lo material, pero es un disco positivo y luminoso.
Gana la luminosidad. En la vida hay momentos dramáticos y momentos más felices. En este disco gana la felicidad, lo positivo. Pongo en la balanza las cosas que me han pasado en estos años y creo que soy un afortunado, y se refleja en el disco.
¿Tiene que ver con alguna etapa de tu camino, con todas o quizá con ninguna?
Todo lo que he hecho hasta ahora me ha servido de aprendizaje. Este es el primer paso hacia mi futuro artístico, sin olvidar etapas del pasado que han sido maravillosas. Es el principio de un nuevo camino que tengo que recorrer. Será largo.
En este disco parece que has depurado mucho las canciones, que has buscado lo esencial.
Sí, volver a la esencia. El disco lo grabé de una manera muy atípica, lo primero que grabé fue mi guitarra y mi voz, como había compuesto la canción. Después, con Jorge García, que ha producido conmigo el disco, fuimos incorporando elementos. Él grabó la batería y el bajo, yo grabé la trompeta y el ukelele… Cuando había instrumentos que no dominábamos llamábamos a músicos: Diego García, un gran guitarrista que toca con Andrés Calamaro, Guillermo Berlanga al pedal steel, Alexis Hernández… Grabamos muy pocas pistas, el tema que más pistas tiene son diecisiete o dieciocho, muy pocas. En algunos temas fuimos depurando y nos quedamos con lo básico: con los cuatro instrumentos muy bien colocados. No hacía falta más, las canciones estaban muy claras desde el principio.
El pop merodea por el disco, pero hay canciones que acarician otros estilos: el country en ‘Mi nombre es nadie’, un ambiente más jazz en ‘You make me feel’… ¿Las canciones te pedían territorios distintos?
El alma de este disco es fronteriza, al mezclar el inglés y el castellano lo pide. Los instrumentos que utilizo reviven el concepto de Costa Oeste, y a la hora de cantar tengo el punto extremeño, latino, y la mezcla es curiosa. Yo no tengo un sello, hago canciones, y cada canción me gusta decorarla de una manera distinta. En este disco predomina el ambiente frontera, pero hay canciones que suenan a crooner de años 50, otras con un aire pop más melancólico. Predomina el aire frontera.
Hay canciones en español, otras en inglés, y otras que combinan ambos idiomas, ¿por qué?
Me ha salido así. Cuando empecé a componer las canciones tenía ese espíritu fronterizo, y en algunas canciones lo exigía el guión. Ya lo hice hace muchos años, cuando empecé con Tam Tam Go cantábamos en inglés y en castellano. Fueron momentos difíciles porque nadie entendía por qué cantábamos en inglés. Ahora la gente tiene menos prejuicios, este país se ha convertido en más cosmopolita y la gente está más habituada.
¿Qué has estado escuchando últimamente?
En casa intento tranquilizarme y escucho mucha música clásica, escucho jazz también, pero escucho música de la Costa Oeste americana: Ray Lamontagne, Jack Johnson, Fleet Foxes… Escucho mucha música y muy variada, no tengo prejuicios.
¿Has aprendido algo concreto haciendo este disco?
Siempre aprendes algo. He aprendido a tener paciencia, me he dejado llevar, he dejado que todo fluya. El resultado se transmite, hay un poso tranquilo en este disco. También he aprendido que hay que terminar las cosas, en otros discos me he alargado mucho elaborando y produciendo los discos, y en este caso nos pusimos un plazo Jorge y yo y lo cumplimos.
Y estás aprendiendo a tocar la trompeta.
Sí, me estreno con la trompeta y el ukelele. El ukelele lo aprendí enseguida, no es complicado, pero la trompeta sí. Llevo dos años, y para conseguir la primera nota sufrí muchísimo. Ahora estoy empezando a disfrutarlo, ya me tiro al barro y la toco hasta en directo.
¿Era una cuenta pendiente?
Siempre me ha gustado, pero consideré que era un instrumento muy lejano a mí. Fue una sorpresa DE mi familia, hace dos años me preguntaron qué quería en reyes y dije que una trompeta, y apareciendo con ella y no tuve más remedio que aprender. Te da mucha vitalidad empezar un instrumento de cero.
Antes de Reyno has estado muchos años en Tam Tam Go, ¿cuántos?
Publicamos el primer disco en el 87, luego paramos en el 93, 94, y volvimos en el 99 con Atrapados en la red hasta 2002, 2003 que yo saqué un disco en solitario otra vez, y lo retomamos en 2007 hasta 2010. Casi 25 años, con parones y discos en solitario entre medias. Tenemos nueve discos publicados. Este es mi tercer disco en solitario.
Son muchos años en esto, ¿dáis por cerrado el capítulo de Tam Tam Go?
Creo que sí. Con mi hermano me llevo muy bien, el otro día me decía que a lo mejor podíamos hacer una gira de despedida por los 30 años, pero no lo sé. De momento estoy apasionado con este proyecto, y tengo ganas de disfrutarlo y compartirlo en directo. Creo que Tam Tam Go está bastante finiquitado, pero nunca se puede decir de esta agua no beberé. Si de repente surge la oportunidad de hacer algo diferente, a lo mejor lo hacemos, pero no lo creo.
El legado sigue vivo.
Sobre todo las canciones. Los artistas pasan, las modas pasan, pero lo que quedan son las canciones, y para los que escribimos canciones es lo más satisfactorio, que se acuerden de la canción, aunque no se acuerden de ti.
Y con canciones tan diferentes, y de etapas tan diferentes también. Seguro que nunca os imaginasteis que ‘Manuel Raquel’ fuera a marcar tanto vuestra carrera…
Para nada. Cuando salió, en el 87, era una canción muy difícil, por el tema que tocaba. Y de repente comunicó con la gente. La belleza de la música es esa: cuando menos te lo esperas, un tema conecta con el público.
A ver si en este disco también sucede.
¡Ojalá! Esa es mi pretensión, que la gente disfrute. Para mí el éxito es haber terminado este disco, y mi hija es super fan, ella ya adora este disco. Ojalá mucha gente disfrute con él.
Acabas de arrancar la gira de presentación, ¿cuándo tocarás en Madrid?
Creo que lo haremos en septiembre, y en Barcelona también. Son plazas más difíciles. Tengo una banda nueva, que tengo que rodar, me gustaría hacer Madrid al final. Ahora tengo la oportunidad de hacerlo, antes cuando no planificaba mis giras ponían Madrid primero, y salía muy nervioso, con pocos ensayos… Ahora prefiero dejarlo para el final.
¿Será en salas o teatros?
Ahora estamos haciendo salas pequeñas, y mi idea es hacer algún festival en verano, pero vamos un poco tarde. Me encantaría hacer teatros en invierno, la formación que llevo es muy de teatro: llevo contrabajista, guitarrista y batería que tocan un montón de instrumentos, yo toco la trompeta, el ukelele y la trompeta, y todos cantamos. A lo mejor en teatros incorporaríamos un pianista.
¿Las voces son muy importantes en tus directos?
Yo le doy mucha importancia a las armonías vocales, en este disco están muy presentes y en directo tengo la suerte de llevar a dos músicos que cantan fenomenal, Jorge García y Toni Brunet, me hacen unas segundas voces buenísimas.»