Magic principle: electric-marine
Suena LN Granada al mismo tiempo que se abren lo ojos y descubren en el horizonte Sierra Nevada. Siento que yo también podría cambiar el calendario lunar y escalar esta montaña polar, el Veleta. Poco tiempo me queda para disfrutar de mi paseo por el Sacromonte y un poco más para silbar por el paseo de los Tristes en Graná pero qué tranquilidad se siente en el mirador de San Nicolás: siendo tan eterno este momento como me voy a querer morir, para quedarme sin ti!
Este es el homenaje del grupo jienense Supersubmarina a la ciudad de Granada, que se incluye en su disco 'Electroviral'. Pero dentro de él todavía podemos encontrar doce canciones más. Así que si te falta un poco de optimismo y te sobran las ganas de bailar no esperemos más. No trato de vender el antídoto a todos tus males, sólo quiero que escuches una cosa y si no sientes algo parecido a una descarga, una sensación como un impulso eléctrico puedes olvidar esta recomendación de inmediato.
Pero antes de empezar el repaso al triturado de canciones basadas bien en experiencias primitivas, tales como el amor y las drogas o bien en sensaciones más eléctricas como las nuevas tecnologías; te recomiendo que saltes a la pista número siete. Oyes bien, no son Alex y Christina con su Chas! Y aparezco a tu lado, son Chino, Jay, Juancar y Pope o lo que es lo mismo Supersubmarina versionando la popular canción de finales de los 80.
Y después de rememorar tiempos pasados y dejar de lado la posible nostalgia, permitamos que Magia Electroviral abra el telón poco a poco a golpe de guitarra porque seguidamente comienzan las esperadas descargas de la mano de Eléctrico.
Esto es sólo el comienzo porque ahora toca reflexionar sobre el dicho nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. Y la encargada de ello es la espectacular Niebla. No se cansa de repetírtelo en el estribillo: echarás de menos hasta su caminar, su despertar, su forma de hablar, su mal humor, su estar mejor, su pelo y su voz
Continuamos mientras a nuestros pies cada vez les resulta más difícil quedarse quietos. Estamos viajando hacia un mundo en el que no existe otra cosa que ¿Supersubmarina? ¿Han conseguido engancharte? ¿Todavía no son suficientes las canciones escuchadas?
Pues ahora le toca el turno a Ana, aunque bien podría ser cualquier otra: treinta años, todo le va bien, ya no ve mañanas porque se duerme a las seis Y siguen con la fiesta, el cielo nocturno, la oscuridad y en medio de todo ello unos ojos que se dilatan a ritmo de la hora Cientocero. Como si de una droga se tratara, enganchan, abrazan poco a poco. ¡Supersubmarina te estás quedando conmigo!
La reivindicación llega ya, bichos del siglo XXI esta es vuestra canción. Para los sin centro de gravedad, los universalmente conectados por magia electroviral o todos aquellos que deseen abanderar esta canción de la mano de estos cuatro chicos. Sólo se establece una condición: ¡Vamos a dejar bien alto el pabellón!
Y llega el turno de Elástica Galáctica con su: se mi no sé que, un tándem perfecto con Eres. La primera es un adelanto que sirve de introducción a Ola de calor. Si Elástica Galáctica quiere que seas tantas cosas, Eres deja claro que lo importante que eres mientras Ola de calor sirve para rememorar, porque el frío va a llegar, se acerca el final, y nos va a pillar sin el abrigo puesto.
Por su parte, una de las últimas canciones juega con las palabras Centro de Atención y perdedor. Así que no me queda otra cosa que preguntaros si han conseguido que vuestros oídos se mantuvieran abiertos desde el principio hasta el final. Estos chicos tienen cuerda para rato, de momento han ganado y nosotros con ellos porque si no nos alegran cada segundo del día es porque no queremos. Sólo tenemos que pinchar el disco y hacerlo rodar sin parar aún a riesgo de rayarlo. Siempre nos queda el consuelo de esperar o bien a sus directos o a sus nuevos proyectos con tal de verlos evolucionar.
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