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Popes80 | 18 octubre, 2024

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 Celtas Cortos: «En este disco estamos sin maquillar, recién levantados»

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Oscar García (bajista) y Alberto García (violinista) visitan POPES80.com para presentar el nuevo disco de Celtas Cortos, un álbum con el que vuelven a los orígenes.

-Llega el nuevo disco, 40 de abril, otra celebración más…

Óscar: El título del disco ha creado expectación por el famoso tema 20 de abril, sí puede ser un homenaje, es un tema del que nos sentimos orgullosos, nos ha dado mucho. Queríamos doblar la apuesta, reirnos un poco de nosotros mismos, y decir que tenemos mucho que contar todavía.

-Celtas Cortos lleva más de dos décadas sobre los escenarios. En este tiempo, ¿quién ha cambiado más, vosotros o los escenarios?

Alberto: Ha cambiado un poco todo: nuestra manera de vernos ante la vida, se deja ver en las letras de Jesús en este disco, más sutiles, menos ingenuas… A día de hoy cambia hasta la manera de llegar la música a la gente, excepto los directos, que son la forma principal de llegar a la gente, porque el tema de los discos está un poquito patas arriba.

-Echando la vista atrás, en vuestra web (www.celtascortos.com), aparece un documental donde se ve a unos Celtas muy jóvenes (año 84) comenzando a hacer música. ¿Habéis evolucionado a la vez, como personas y como músicos?

Óscar: Cuando empezábamos éramos muy ingenuos, unos “pelamanillas”, ahora ya menos, ya sabemos lo que queremos, tratamos de ser mejores músicos y vemos las cosas de otra forma. Hubo una época en la que no fuimos muy conscientes de lo que suponía Celtas Cortos para la gente, y es ahora cuando somos más conscientes de ello.

Alberto: Nos queda mucho de la inconsciencia inicial, si no, creo que no podríamos estar haciendo lo que hacemos.

-Después de jugar un poco con ska, rap o reggae, volvéis a vuestra esencia, al rock celta más puro. Después de experimentar, uno vuelve a los orígenes, pero con más conocimientos…

Óscar: Es como cerrar un círculo, después de varios cambios en el grupo. Eso no quiere decir que el próximo disco vaya a seguir la línea de este, hemos coqueteado con miles de cosas en otros discos, y no lo descartamos en un futuro. Este disco ha salido así porque era lo que había dentro, no ha sido premeditado, sino natural.

-Este disco contiene 12 temas inéditos en el que destacan con la misma fuerza letra y música: ambas tienen mucha fuerza y confluyen perfectamente. ¿Cómo conseguís que la música esté en primer plano y a la vez luzcan las letras?

Alberto: Esa pelea es la que nos hace estar más enamorados de lo que hacemos, buscarte tu huequito y tu manera de hacer hace que el grupo tenga un equilibrio especial. No hay un eje central que gobierna todo, sí es cierto que Jesús es un poco el eje, pero todos somos un gran sustento de Celtas. Y somos todos muy conscientes de ello. Ha habido momentos en los que lo hemos demostrado. En este grupo todos ponemos nuestro granito, es un rasgo básico.

-Habéis estado año y medio trabajando en este disco. ¿Cómo ha sido gestado durante este tiempo?

Óscar: Queríamos que el disco saliese mucho antes, pero se ha ido retrasando. En 2007 quizá no deberíamos haber hecho gira y haber grabado las canciones, pero volvimos a meternos en gira, luego nos pusimos a ensayar a finales de 2007… Después de gestar los temas en casa, entre ensayos y preparación de temas, hemos tardado tres meses. Pero desde que se ha grabado hasta que hemos logrado esa conjunción del sonido que queríamos hemos tardado un poco más, y las cosas se han ido retrasando. Había cierta prisa por sacarlo, pero no porqué correr. Desde que salió en 2006 el “20 soplando versos”, con temas nuevos y repasando nuestra carrera, hemos hecho unos doscientos conciertos, lo que supone trescientos días fuera de casa.

-El primer sencillo, Retales de una vida, después de unas semanas, ya es casi un clásico de Celtas. ¿Uno ya sabe como hacer los temas para lograrlo?

Alberto: A ojos de la gente, puede parecer más premeditado de lo que es. Hasta que el disco no está acabado, no sabes que single va a salir. Tú tiras las pinturas sobre la mesa y vas dibujando y haciendo, y va saliendo. Luego hay gente que resulta que sabe mucho más que tú, y sabe lo que funciona en el mercado, en las radios… Parece que sí, que este single es un clásico de Celtas, por como está instrumentado o por la melodía. Es simplemente nuestra manera de hacer, Jesús tiene también su forma de decir las cosas. Otras veces ha estado maquillado de otra manera: más punkies, más macarras… Esta vez está más sin maquillar, estamos más recien levantados, de aspecto más sincero.

-Este disco transporta muchas cosas: hay espacio para las canciones de amor, para los recuerdos, para levantar el ánimo, y para lanzar algún que otro mensaje.

Óscar: En el disco físico son 12 canciones, 3 instrumentales y 9 temas cantados. Sí que hay un denominador común: la vida, el paso del tiempo. Casi todo el que escucha Retales de la vida se ve reflejado en alguna frase. También hay sitio para patalear, como siempre, pero de otra forma. Siguen estando los conciertos, que es un buen sitio para cabrearte y decir lo que tengas que decir. En el disco el mensaje está implícito, la gente sabe como somos y eso no lo vamos a cambiar.

-De este disco ya habéis grabado un segundo videoclip, Amor al vino. ¿Será single próximamente?

Óscar: El segundo single será otro, este que hemos grabado forma parte de una historia de amistad con unos bodegueros amigos nuestros de Ribera del Duero, no es un encargo pero sí que nos habían comentado muchas veces. El videoclip está auspiciado por ellos, no sabemos que caminos comerciales tendrá. Lo grabamos un día entero, empezamos a las 6 de la mañana, como un día de vendimia. Será un videoclip simpático, pero no es una canción que aporte nada especial a la discografía de Celtas, es una bonita canción para cantar entre amigos, en un final del concierto…

Alberto: Era una deuda pendiente.

-Hablando de vino, y de fiestas, la vuestra es una música muy vinculada a las celebraciones. En una buena fiesta no puede faltar música de Celtas. De hecho, el origen de la música celta está unida a las fiestas por tradición, ¿no?

Alberto: Es un sambenito que llevamos colgado, a veces con cierto ardor de estomago. Pero si tienes tripa, aunque la escondas, la tienes. Nosotros en el fondo somos más joteros que la jota. Nosotros necesitamos que los conciertos tengan un mínimo de presión bastante alta, tiramos mucho del jolgorio, es cierto.

-En los primeros tiempos del grupo, eran tiempos de pop en España, y os atrevisteis con música celta. Hoy día escuchamos muchas músicas diferentes, unas beben de otras, se mezclan con otras… ¿Vuestra música siempre ha sido bien acogida o ha habido diferencia?

Óscar: Cuando nosotros empezamos había música celta y tradicional, pero aquí fuimos los primeros en mezclar pop y rock puro y duro con instrumentos de la música celta: violines, gaitas, flautas… Fue sorprendente para mucha gente, pero el sonido de Celtas Cortos está claramente diferenciado al de otros grupos que hacen historias similares. Que la gente ahora escuche más variedad de música es bueno, nos acerca a gente de muchos ámbitos musicales. Por ejemplo, en myspace, recibimos el otro día una solicitud de un grupo hiphopero que nos pedía amistad y decía que había crecido con nuestra música. Nosotros también escuchamos música de todo tipo.

Alberto: Cerrar fuentes es muy difícil, porque todo el mundo lleva tres mil canciones en un cacharro que ocupa una caja de cerillas. Todos los agujeros suenan. Agradezco infinitamente que haga folk puro, flamenco puro, hip hop agresivamente puro… Afortunadamente hay gente que cuida mucho la esencia, ¡no como nosotros!

-¿En qué ha cambiado la formación de Celtas Cortos? ¿Qué queda de la formación original?

Óscar: En el escenario fuimos ocho desde el principio, ahora somos cuatro de los originales (como nosotros dos) y otros cuatro más jovencitos. Gente que también tiene ideas nuevas, que te regeneran y te ayuda a tirar hacia delante.

-Celtas Cortos parecéis gente muy normal…¿Lo sois?

Alberto: Supongo que habrá gente que necesite un sofá de terciopelo rojo…El hecho de vivir donde vivimos y venir de donde venimos no se nos olvida, tenemos los pies en el suelo. Aunque a veces, con la gente que tenemos más cerca, se nos escapa la tontería y se nos pone cara de divo a destiempo. Tenemos conciencia de ser obreros de la música, es de donde venimos, a lo mejor es eso lo que destilamos.

-Este disco, 40 de abril, sonará primero en acústico…Vais a hacer una mini gira por las tiendas FNAC, próximamente Valencia (11) y Madrid más adelante. ¿Qué se podrá ver y escuchar en estas presentaciones?

Óscar: A esos conciertos no vamos todo el grupo, vamos los cuatro miembros originales más el batería, Diego, a hacer una pequeña presentación del disco, tocando 30 o 40 minutos, con un auditorio pequeño y cercano, que se acerquen que te comenten cosas del disco, que te den un beso, que te regañen… Ese contacto te ayuda a mantenerte con los pies en el suelo y que no se te vaya la cabeza.

-Luego llegarán los conciertos más multitudinarios… A Madrid llegais el 13 de septiembre, tocaréis en las fiestas de Móstoles. ¿Cómo serán esos primeros conciertos con el disco en la calle?

Óscar: En realidad esos conciertos son los últimos de la gira en la que estamos. Nuestra idea es parar después de ellos y volver a la carga el año que viene, con un montaje pensado y preparado. Ahora son cositas puntuales, la gira de presentación de 40 de abril será el año que viene.

-Celtas Cortos, a ver si cumplis otros 40 sin bajar…

Óscar: ¡A ver si los llevamos igual de bien!