* Esta entrevista es una transcripción parcial de la reciente visita de Alfonso Gallego, vocalista de Terapia Nacional, a POPES80 FM. Si desea descargar el audio, puede hacerlo aquí

Terapia Nacional dejó buenas canciones, que sonaban mucho a principios de los 90. ¿Cuándo ha sido la última vez que has escuchado esta canción («¿Qué quieres ser?»)?
No debe hacer mucho tiempo. Los discos los tengo en casa, evidentemente, y aunque no deben ser discos a los que recurramos habitualmente mi mujer o yo, a los pequeños, especialmente al mayor, que ya tiene edad de que le vaya gustando la música, tiene tres años y pico… Le gusta mucho una canción un poco salsera que se llamaba «Piel Morena». Y entonces la hemos escuchado, hace poco. (…)

Que bonita historia, y además a través de los pequeños
Claro. Eso es lo bonito. Al final lo que queda de esta historia son momentos muy buenos. Cuando tienes niños te gusta que vivan lo que tu has vivido y te hace mucha ilusión que, aquella parte tuya tan especial, la conozcan y la recuerden contigo
Hablando de niños, ¿erais muy jóvenes cuando empezasteis en Terapia Nacional?
Éramos niños…. Tenía yo 15 años, pero el batería debía tener 14… Lo que pasa es que primero nos pasamos una época de tocar en bares, francamente mal, y llegó un momento en el que alguien nos escuchó un más atentamente y decidió grabarnos un disco. Eso ya es con 18 años míos, y de Javi y de Josué, que éramos los tres más mayores, y 17 o algo así los demás

Vosotros apuntábais alto pero luego, ¿qué pasó?
Cuando empiezas tu andadura musical en una ciudad como Salamanca no te planteas llegar más allá, porque no tiene apenas recursos que ayuden a los grupos a salir de allí. De forma casual nos escucharon en aquella discográfica, Salamandra, que era la de Modestia Aparte, que entonces estaba pegando muchísimo. Fue casual. En la segunda parte no sé lo que pasó. Había muchas expectativas puestas, por parte nuestra y de la discográfica, que se cumplieron en parte, porque yo creo que a nivel de ventas y conciertos funcionó bastante bien pero empezar tan joven hace que las relaciones se puedan deteriorar con facilidad. Llegó un momento en que no estábamos muy cómodos unos con otros y eso nos llevó a preferir seguir cada uno su vida profesional. Y no fue mala idea. Porque a todos, más o menos, nos ha ido bien. Con el tiempo, ahora, cuando nos vemos, disfrutamos mucho unos con otros, especialmente aquellos que tienen mayor vínculo.

Por aquella época también era muy joven una persona que quiere saludarte, a la que conoces bien y que está con nosotros al teléfono…
¡Anda! ¡Qué gracia!

Si quieres le damos la bienvenida
Si, claro

Pero sin anunciarle, a ver si lo reconoces por la voz…
Vamos a intentarlo…

Hola buenas tardes…
(Portu) Hola buenas tardes
(Alfonso Gallego) Hola
(P) Hola, Hola…
(AG) Hola, de momento no… ¿eh?
(P) Pues esta es mi voz normal. Pero es que hace mucho que no hablamos
(AG) ¿Y hay alguna pista o no?

Esta voz está muy acostumbrada a hacer muchos tipo de voces, pero es verdad que ahora está poniendo la suya. Por aquella época estaba en un grupo que has citado hace poco…
(AG) ¡Modestia! ¡Portu!
(P) ¡Como sabe el tío…!
(AG) ¿Cómo te va?
(P) ¿Qué tal todo?
(AG) Todo muy bien. Aquí, visitando a esta gente tan estupenda y tan simpática y que hace tanto por la música, a Alberto, Arancha, compañía. ¿Qué tal te va a ti?
(P)Aquí en la competencia…

¿Dónde trabajáis cada uno?
(AG) Como nos querían en ningún lado, lo único que sabíamos un poco era de música… Yo estoy en Warner
(P) Y yo estoy trabajando en Sony-BMG, coincidimos durante un tiempo en Warner los dos. Alfonso lleva ya muchos años en Warner. Justo cuando yo me iba de allí, llegaba él. Coincidimos un par de meses…
(AG) Fue una pena… no es cuestión de echar flores…
(P) Toda la vida igual. Si él estaba en Terapia, yo en estaba en Modestia. Si el estaba en Warner, yo me tengo que ir a Sony…
(AG) Si señor, tienes razón. Pero dejaste un buen legado en Warner
(P) Buena gente, buena compañía
(AG) Si, si es buena compañía, sí

¿Recordáis cómo fue aquella época? ¿Cómo os conocisteis?
(AG)Es curioso, ¿verdad Portu? Hubo un procedimiento judicial en el que se vieron envueltos los chicos de Modestia Aparte. Y por unas circunstancias nos pidieron a la gente de Terapia Nacional que testificáramos, no en su contra, pero casi… ¿cómo nos íbamos a meter en un follón así?
(P) Era aquella época en la que estábamos los dos grupos en el mismo sello pero ocurría como nos ha ocurrido siempre a Alfonso y a mí… que ellos acababan de llegar y nosotros ya nos íbamos. Y es verdad que coincidimos en un sello independiente muy pequeño, que se llamaba Salamandra. A efectos de marketing, yo creo que se lo tomó como una especie de relevo. Vio que la cosa no estaba muy bien con Modestia y había un grupo en Salamanca estupendo, haciendo pop, fresquito y tal… y pasó lo que nos pasó siempre. Parece que estamos condenados a no estar juntos durante mucho tiempo. Se dijeron tonterías como que éramos grupos rivales o algo así, pero nada más lejos de la realidad. Nosotros leíamos la Super Pop y leíamos esas noticias y nos daba la risa. Porque es prácticamente imposible llevarse mal con Alfonso Gallego.

Y también es imposible llevarse mal con Portu
(AG) Eso es más cierto que lo primero…

¿Con qué canción os quedarías de vuestro «rival»?
(AG) Yo me declaro fan de Modestia, y lo digo con el corazón en la mano porque son discos que todavía escucho de vez en cuando, me parecen muy representativos de aquella época. Técnicamente podrás opinar lo que quieras, pero todas son canciones frescas y divertidas. Hay una que me gusta mucha y yo creo que coincidimos, Portu, que es «Como un sultán». Porque tal vez se aleje más de la fórmula, tiene un solo de guitarra muy gracioso y tiene una letra muy peculiar. Me parece una canción escrita con mucho talento y muy bien interpretada

Y animaba mucho en los bares
(AG) Si, todo el mundo para arriba..

Y en el caso de Portu, ¿Cuál es tu canción de Terapia Nacional?
(P) Voy a ser obvio, pero es que con esa canción los conocimos y nos hicimos colegas… Es el «Por verte feliz». Cuando íbamos en la furgoneta y Juanes que era el guitarrista de Terapia Nacional, que también es un gran amiguete y trabaja en la industria, decía… es que nosotros, en los bolos que no son muy importantes, en vez de «por verte feliz» en los coros, cantamos «polvete feliz» que nos hace más gracias. Tonterías de esas… Siempre que escuchaba aquella canción, decía, «mira, la de mis colegas Terapia Nacional». Y le tengo especial cariño a esta canción. (…)

Gracias Portu por estar al otro lado y por esta sorpresa a Alfonso
(AG) Muchas gracias, Portu…
(P) Me alegro de volver a hablar con Alfonso y luego porque estoy de acuerdo con él: ojalá haya muchas radios y muchos programas como éste…

¿Cómo se vivía por aquel entonces lo de las fans? ¿Vuestras novias cómo lo vivían?
Fíjate, mi novia… es mi mujer actualmente y está escuchando el programa, con lo cual… ¡aquí se acabó la respuesta! (risas) No, todo muy bien. Fuimos sanos en todos los sentidos y teníamos buena relación con las fans. La compañía lo sabía hacer muy bien y nos inculcó desde el primer día eso de que hay que tratarlas muy bien.

¿Salamanca existe en la música?
Existe poco. Y es curioso, porque es una ciudad con una actividad cultural alucinante. Yo no soy de Salamanca aunque me siento muy unido y voy muchísimo. Yo soy asturiano de Oviedo. Pero es curioso porque Salamanca tiene un movimiento cultural tremendo hoy en día. No sé si habéis oído hablar de la nochevieja salmantina (…) Toda esa actividad cultural tiene una expresión en la musica contemporánea es… casi nula. No sólo en Salamanca sino en todo Castilla y León. Yo recuerdo cuando tocaba, que en los locales, el talento existía. Había grupos estupendos haciendo buena música, y a veces muy diferentes. Pero el problema es que si no encuentras la forma de salir de ahí, o te ocurre algo casual como a nosotros, o no sales.

Falta proyección aunque haya talento.
Ese es el tema.

¿Qué imagen tenía TN entontes, era algo de chicos jóvenes de la época? ¿La malinterpretaron?
Probablemente… Yo creo que nuestra imagen era la que llevábamos por la calle. Es probable que una vez que vives en un determinado contexto y te dedicas a un determinado público, no te salgas mucho de ahí. Probablemente a uno le habría apetecido más llevar el pelo largo y decidió no hacerlo… Pero prefabricado no hubo nada. Lo que había era lo que se mostraba ahí. Lo que pasa es que, como éramos muy jovencitos y que nos gustaba ducharnos a diario, pues decían aquello que qué imagen de limpitos teníamos… Pero claro si no tienes barba y vas peinadito con gomina, pareces más limpio…

Por aquellos tiempos empezó a pulular la palabra «pijo».
Si, claro, pero también lo dijeron de otros muchos. Los Hombres G… Y quien los conoce, vosotros los conoceréis, son gente super natural y de pijos no tienen nada.

Hay muchas ganas de poner etiquetas a todo.
Siempre…

Viendo las portada de los discos de TN… es la clara la imagen de grupo de los 90
Si…

¿Estabais de acuerdo con la imagen con la que salíais o discutíais con la compañía?
Hay cosas en las que no estábamos de acuerdo. A mi no me gustaba el logo de Terapia Nacional que crearon. Nosotros teníamos uno muy cachondo que hicimos Josue y yo en clase (…) Era como una especie de raíz cuadrada con un cero en medio que luego ellos más o menos aprovechaban pero que quedó muy feo… Había cosas que no nos gustaban. Antes de empezar el circuito de lo que es el negociete, lo que hacíamos era tocar lo que nos apetecía. Y teniamos canciones buenas, mucho más rock, pero esas no las querían y esas canciones se quedan fuera.

¿Tú ahora mismo tienes canciones de Terapia Nacional que no se hayan publicado?
Si claro, lo que pasa es que no sabría dónde, sería incapaz de reproducirlas… Pero sí, hicimos un montón. Ten en cuenta que estuvimos tres años antes de sacar el primer disco, e hicimos decenas de canciones que tendremos en maquetas. Seguro que alguno de mis amigos o compañeros que son más organizados que yo, seguro que tienen algunas.

Con las grabadas y las que no… ¿os habéis planteado hacer un recopilatorio?
Si. No nosotros, sino Warner, que es quien tiene los derechos… Hubo un proyecto de hacer un recopilatorio que además recuperaba un maqueta que grabamos en León y la ponía como «bonus track» y tal, pero al final por algún motivo eso no se hizo. (…)

¿Nunca publicasteis un directo?
No

¿Y estás hablando de una maqueta grabada en directo en León?
No, no, era una maqueta que se grabó en estudio. Con 16 o 17 años, alguien de un bar de Salamanca al que íbamos siempre, que se llamaba La Sal… Alberto –un amiguete- nos dijo que nos grababa la maqueta. Entre él y otras personas –entre otros la hermana del batería, que tenía entonces 14 años, no sé cómo lo hizo-, pusieron un poco de dinero unos y otros y nos grabamos un disquito de dos canciones, en León en los estudios Cascabel.

¿El nombre Terapia Nacional siempre ha estado ahí?
Yo llegué con él ya… Esto debe ser de Josué, me parece, el teclista… Que fue quien comienza la historia con Juanes y con Javi, creo…

Antes de Juanes, hubo otro Juanes.
Si, ¡el nuestro es el original! Yo creo que fue cosa de Josue, que la parecía un nombre divertido… Se lo preguntaron muchas veces en aquella época pero nunca dio ninguna explicación.

¿Programas de tele por aquel entonces?
Nosotros empezamos cuando estaba arriba La Quinta Marcha. Aquello nos ayudó a tener mucha popularidad en poco tiempo

¿Ahí estaba Penélope Cruz?
Si, el último programa que hace es el anterior al primero que vamos nosotros. La primera presentación que hicimos fue con… vaya, siento olvidarme del nombre… que luego se hizo muy conocida, hizo muchos programas, se fue a Italia, en fin, da igual… (…) La primera presentación que hizo esta chica fue la de Terapia Nacional. Hicimos cinco programas consecutivos porque al realizador le hicimos mucha gracia, y aquello nos posicionó a tope. Se nos conocía por la calle en cuestión de días desde que sacamos el disco.

En cuanto a copias vendidas, ¿75.000?
Si, por ahí debe estar la cifra. Del primero sí. El segundo debió estar por ahí. El tercero ya bajó.

¿Recuerdas el primer concierto de Terapia Nacional?
Fue en un colegio. Al que íbamos Juanes, Josué y yo. El Calasanz. Los escolapios, en Salamanca. Y la historia era en una fiesta del colegio, creo que por noviembre, debían ser las fiestas del colegio. Había un gran evento… iban varias personas, uno contaba chistes, otro (…) y el final de la fiesta era la actuación de Terapia Nacional. Teníamos 14 o 15 años. Debió ser patético… No teníamos batería, íbamos con caja de ritmos y no teníamos bajo. Allí tocamos nuestras primeras canciones. Cuatro canciones nuestras de las cuales ninguna llegamos a tocarlas después. Y creo que hicimos una versión de los Zombies. Y fue curioso porque a mi padre, que sí es músico, no como yo, le forzaron sus compañeros o amigos del colegio (…) llevaron un órgano que tenía mi padre en casa, y estando sentado en el acto, sin que el supiera nada, le anunciaron y tuvo que subir el pobre a tocar… La parte curiosa es que en el mismo acto tocaron padre e hijo.

¿Cuántos conciertos hicisteis como Terapia Nacional?
Muchos. Depende. En los primeros tiempos tocábamos todo el año porque íbamos a todo lo que nos salía. El último año antes de sacar disco tocamos mucho en verano por pueblecitos de Salamanca (…) Y luego cuando salió el disco, hacíamos giras más importantes, con treinta o cuarenta conciertos en todo el año

¿Cómo llegó el final de Terapia Nacional?
Llega en un momento complicado a nivel personal y también con las relaciones deterioradas con la compañía. Lo primero que hacemos es hablar con ellos e irnos de la compañía. A continuación nos planteamos si queríamos seguir juntos nosotros y llegamos a la conclusión de que no… Imagino que entrarían ahí los deseos de cada uno. En mi caso particular yo tenía ganas de hacer lo que estoy haciendo ahora: entrar en una fase más anónima –tampoco es que fuéramos hiper populares pero sí teníamos ciertas incomodidades- y centrarme en lo que me apetecía, que era dedicarme a la profesión a la que me dedico ahora, la de abogado. Y formar una familia, etc…

Una vida más tranquila
Si. El problema de carreras como la musical, es que te hace perder la cabeza un poco. A mí me apetecía la estabilidad y una forma de conseguirlo era saliendo de ahí

¿Qué fue del resto del grupo? ¿Alguno siguie en la música?
Juanes estuvo un tiempo trabajando en la industria discográfica. Trabajó en Warner, creo que trabajó también en SONY y en BMG antes de que se fusionaran. Llegó un momento en el que –tendría que contarlo él…- creo que le apeteció un cambio y entonces volvió a Salamanca. Allí tiene un negocio, un concesionario de motos y creo que le va muy bien. Luego Chuchi, también ha estado en alguna compañía discográfica y actualmente esta en Lena Music, los que hacen por ejemplo lo de Conchita. Luego Josue también está en el tema de la música, pero creo que lo que tiene es un estudio de grabación, que hace producciones para programas de televisión y creo que le va bastante bien. Y los que se han desvinculado completamente, al menos a nivel profesional (…): Hugo trabaja en el sector del automóvil en Salamanca y también le va muy bien. Y Javi es policía municipal en un pueblo de Badajoz. El cambio más drástico es el de Javi.

Se os echa mucho de menos a la Red, hay poco de Terapia Nacional en Internet…
Siempre te hace gracia que la gente se siga acordando de vez en cuando. Pero no por una cuestión de vanidad o de ego. Sino sencillamente porque es una época muy bonita, muy especial y diferente. La oportunidad con 20 o 21 años de grabar un disco, dar conciertos para mucha gente es algo muy bonito. Que eso se siga recordando es ilusionante. Yo creo que la presencia del grupo en la Red es escasa, dada la repercusión que tuvo. Quizá ningunao de nosotros nos hemos cuidado por tratar de darle un poco de vida… Oye, si alguien recoge el guante y quiere hacer algo que cuente con nosotros y con el material que podamos darle, desde luego…

De hecho, si alguien coge el guante, que escriba a POPES80 y nosotros os pasamos u os ponemos en contacto… ¿De qué grupos tienes buenos recuerdos? ¿De los regresos que hay ahora quién te alegra más que haya vuelto?
Es como para felicitarnos todos, el regreso de Nacha Pop. Es un grupo mítico. Yo estuve en el Palacio de Deportes escuchándoles y me encantó volver a escucharles… Creo que es una gran noticia que sean capaces de haber hecho esta gira, etc.. Los Ronaldos, que llegaron más tarde, pero era uno de los grupos «talentosísimos» de aquella época. Coque es un tipo con una personalidad única en la voz y ellos eran estupendos. Sus canciones machaban mucho la parte que más te gustaba sin llegar a cansar. Yo como consumidor de música me felicito mucho porque estén de vuelta, además el disco («La bola extra») lo sacan con Warner, así que mejor noticia todavía. Nacha Pop y Antonio Vega son el grupo y el solista que más me impresionaron. Radio Futura es un grupo que me gustaba mucho también, de aquella época. Uno de los discos redondos –que todas las canciones son buenas y ninguna te decepciona-, hablando de música española, para mí es el «Luz V»de Luz Casal. Creo que es del 89 o así. De música internacional me gustaban mucho Dire Straits (…)

¿Y de los últimos años qué grupo te gusta?
Uno de los grandes talentos de la música española actual creo que es Álex Ubago. Además personalmente es un tipo excelente. Y si tenemos que hablar de alguien «de la competencia», de lo más reciente, yo creo que La Quinta Estación… a mí me han llamado mucho la atención. Los he escuchado en directo en los Premios Amigo y tienen una fuerza extraordinaria.

(Sergio, colaborador de POPES80.com) Una curiosidad… ¿sabes que Un Pingüino en mi Ascensor en directo termina siempre el «espiando a mi vecina» con el «Qué quieres ser» de Terapia Nacional, haciendo una mezcla? A día de hoy lo sigue haciendo…
(AG) No sabía, ¡muy bueno! (risas). ¡Eso hay que escucharlo!

(S)¿Es posible veros otra vez en los escenarios?
(AG) Complicado… complicado, Sergio. Esto es una excepción. Yo no he vuelto a hablar de Terapia Nacional desde que nos separamos. Somos muy buenos amigos, cuando nos juntamos pasamos un rato espléndido pero… Yo particularmente no… no quiero decir que no me apeteciera volver a tocar en un momento determinado, pero desde luego… probablemente de otra forma, de forma casi privada…

¿Te queda algo por decir…?
Me quedo con la gran experiencia que supone poder vivir durante un tiempo de hacer música. Y poco más. Fue un aépoca magnfíica y la disfrutamos todos muchísimo. Y de vez en cuando te apetece recordar.

¿Cuándo es la última vez que te han pedido que cantes una canción?
Creo que ya hace tiempo… Lo que sí que me pasó es, os cuento una anécdota graciosa para terminar… En la cola del cine de Kinépolis, fue la última vez que me reconocieron… Estaba yo con Isabel, mi mujer, y creo que ella estaba comprando unas palomitas o algo… así que estaba yo solo en la cola. Entonces se acercaron unas chicas, se me quedaron mirando con cara etrañada y dijeron: «Tu eres… tu eres… tu eres el de la ¡¡Parodia Nacional!!» (risas)