Los Secretos, 30 años muy bien llevados
Madrid, 13 de Diciembre de 2007. El primero de tres conciertos aniversario, en la mítica Joy Eslava. Un cartel colgado en la puerta: agotadas las entradas para los tres días. Una multitud esperando una hora antes del concierto, y una gran noche por delante.
Como excepcional aperitivo, Gastelo, tan increíbles como siempre. Un descubrimiento seguro para mucho de los asistentes. Y sorprendentemente puntual, sobre el escenario, Álvaro Urquijo. Fue presentando a los miembros del grupo uno a uno, como llegaron al grupo, y casi por sorpresa. Ramón apareció por la derecha, perdido entre las barras de la Joy. Jesús, por la izquierda, extraviado entre las calles de Madrid. Y como apoyo final, el resto de la banda, escondidos tras una inmensa pantalla blanca.
Dice Álvaro en boca de todos Los Secretos que aunque parezca lo contrario, es el público el que les da ratitos buenos a todos los miembros del grupo. Permitidme que lo dude. Que disfrutan sobre el escenario es evidente, pero que puedan llegar a saber lo que transmiten a la gente que va a sus conciertos es difícil. Abrazos emocionados en canciones concretas, lágrimas en los «he muerto y he resucitado», miles de comentarios que comienzan con un «te acuerdas cuando escuchábamos esta canción ».
Cada canción mítica, cada verso grabado en la memoria, se acompañaba de fotos de toda la historia (la impecable historia) que ha escrito este grupo, que se ha hecho con un rinconcito fijo en el corazón y los oídos de mucha gente. Y en el aire, aunque no se viese, se notaba, como dijo Álvaro, la palabra de Enrique, y esa forma de ver el mundo libre de toda cortina.
En este primer capítulo se acompañaron de buenos amigos y músicos estupendos. La desgarradora voz de Carlos Tarque de nuevo entonó Por la calle del olvido, y se despidió con un (esperemos premonitorio) «nos vemos dentro de 30 años»; Amaral al completo, les acompañó con la emotiva Agárrate fuerte a mí María.
No es necesario enumerar las canciones. Decir cualquiera podría quitar importancia a la anterior, y ninguna se merece ser excluida. Pensad un momento esa canción de Los Secretos que marcó un momento de vuestra vida. Seguro que la hay.
Madrugada del 14 de Diciembre de 2007. Sólo faltan unas horas para el segundo trago de este inmenso aniversario. Una no sabe muy bien qué hace diferente a algunos de los grupos que pasan por nuestra vida, qué les hace eternos, míticos y familiares. Una no lo sabe muy bien, pero sabe que Los Secretos lo tiene. No queda más que desearles 30 años más, y que sigan siendo los de siempre. Sus canciones son necesarias, e insustituibles.