Referente ineludible del rock español (y en español), Jaime Urrutia ha vuelto al ruedo discográfico con la reciente publicación de su tercer disco de estudio (el cuarto en solitario, tras el directo 'Enjoy'), 'Lo que no está escrito', colección de canciones tan variadas como en él –ecléctico donde los haya- es habitual, pero, eso sí, con su inconfundible sello de denominación de origen. Urrutia en estado puro.

Para 'EnJoy', compusiste dos temas, de los que la compañía discográfica eligió, finalmente, uno, 'Tratando'. ¿Has incluido el otro en este nuevo disco? Sí es así, ¿de qué tema se trata?
Efectivamente. El tema es Aquí sin más, pero hubo un cambio de letra en el proceso para incluirlo en 'Lo que no está escrito' con respecto a la maqueta que se hizo para 'EnJoy'.

Por tercera vez, tras Mentiras y Si la vida te lo da, Juan Carlos Sotos vuelve a componer para ti, en este caso, 'Tus problemas', amén de la letra de Aquí, sin más. Te tiene cogida la medida, cual sastre, ¿no?
Me gusta mucho cómo compone Juan Carlos, su estilo me resulta muy cercano. Y lo de incluir una canción suya en mis discos se ha convertido ya en una tradición que espero que continúe.

Sabino Méndez recomienda, en su libro 'Corre rocker', que el músico sea el productor de su obra para tener el control sobre ella. Este trabajo lo has producido junto a Esteban Hirschfeld. Sois, por tanto, responsables del producto final. ¿Satisfecho con el resultado?
Producir el disco junto con Esteban ha sido consecuencia de una serie de casualidades pues, en principio, iba a ser Enrique Bunbury el productor. Al no poder hacerlo Enrique, pusimos en marcha un plan B, que consistía en coproducirlo entre Esteban y yo en los estudios Circo Perroti de Gijón, que él ya conocía por haber mezclado unos temas para el disco de reunión de Los Mockers, su grupo de Uruguay de los años 60. Estamos plenamente satisfechos del resultado final, creo que se nota que estamos totalmente preparados tras las horas de estudio que hemos dedicado a hacer las maquetas de mis tres discos en solitario.

Has incluido una versión en estudio de 'Tratando' y, curiosamente, la parte de Calamaro difiere de la que utilizaste en el directo 'EnJoy'. ¿Grabó las dos tomas motu propio?
Es cierto, Andrés grabó dos tomas diferentes para el disco de 'EnJoy' y, lógicamente, nos pareció oportuno, teniendo tan preciado material, dar una versión diferente de su voz en esta nueva versión de estudio.

¿Puedes compartir con nosotros la historia de la chica [le dijo: “Te quiero lo que no está escrito”] que te inspiró el título del disco?
Fue hace muchos años, un amor casi adolescente y una chica ciertamente expresiva.

¿Y la del cuadro de El Hortelano?
Claro. El cuadro existe antes del disco, no está pintado ex profeso para él. Yo lo conocía hace años e, incluso, estuvo una temporada en mi casa de tanto que me gustaba. Soy un gran admirador de El Hortelano y de su obra, aparte de compartir una gran amistad. Cuando decidí el título de 'Lo que no está escrito' para el disco, me acordé del cuadro y pensé que era ideal para su envoltura. Llamé a Pepe y lo demás vino rodado…

Dice de ti en el libreto que eres “un trovador de los caminos del espíritu”.
Es una bonita forma de describir a un (buen) poeta.

Y Juan Puchades te define como “poeta con pellizco popular”.
En los libretos de los discos, lógicamente, siempre se exalta la figura del artista. Hombre, Juan Puchades es un acreditado crítico musical que suele acertar mucho en sus apreciaciones, si él lo dice… Sin duda, me halaga.

Alguna vez has comentado que sueles soñar las melodías de tus canciones. ¿Cuáles has soñado para este disco?
En este disco, repasando, ahora, una por una las canciones, no se ha dado el caso. Pero, sí, me acuerdo perfectamente del día que me levanté de la cama con la melodía de La culpa fue del cha-cha-chá en la cabeza; recuerdo que el ritmo, en principio, era swing, a lo Frank Sinatra. Qué barbaridad y ¿Dónde estás? son otros dos ejemplos de melodías “soñadas”.

Sorprende tu coqueteo con la música clásica en 'Tarde', un minué. ¿Cómo se te ocurrió esa idea?
Hay una clara referencia para Tarde que me gusta mucho. Se trata de Play with fire, una canción muy recomendable de los Rolling Stones, creo que del año 1965, cuando Brian Jones llevaba aún las riendas musicales del grupo e investigaba con sonidos de clavicordios, xilofones y toda clase de instrumentos, muchos de ellos antiguos. Se pusieron de moda ese sonido “medieval” y esas canciones de estilo minué, e incluso los Beatles hicieron algún escarceo como Girl.

Hay un par de temas (Siempre a veces y ¡Venga ya!) en los que tocas la guitarra solista (¿la Grestch de las fotos del libreto?) y suena realmente bien, al estilo del rock'n'roll de los 50. ¿Por qué no te prodigas más?
Es una cuenta pendiente que tenía como guitarrista. Llevaba mucho tiempo dedicándome exclusivamente a la guitarra rítmica y ya tenía ganas de soltarme con algún solo como hacía al principio de Gabinete (ahí, al ser un trío, no me quedaba más remedio). Estos dos temas se prestaban más que otros para hacerlo y me ha resultado muy divertido hacerlo; me gusta el resultado. Y, efectivamente, la guitarra con la que toqué esos solos es la Grestch que aparece en las fotos del libreto del disco.

¿Cómo fue la experiencia de grabar en un estudio como el Circo Perroti, de Jorge Explosion, con instrumentos vintage y en analógico?
Tengo un grato recuerdo de la grabación del disco en general por el estudio y por Gijón, una ciudad muy acogedora. Circo Perroti es una gran experiencia para cualquier músico que le guste el rock de toda la vida, pues allí se graba como se hacía en lo viejos tiempos, tanto por los medios como por el método. Y de Jorge Explosion solo puedo decir que es un tipo encantador que tiene las ideas muy claras.

Son habituales las giras de Bunbury por América; Loquillo ha actuado en varias ocasiones por aquellas tierras en los últimos años; y también Pereza y Burning lo han hecho en Argentina. ¿Para cuándo una gira de Jaime Urrutia por allí? En tu web, suelen dejar mensajes algunos seguidores hispanoamericanos, sobre todo de México.
Está complicado el asunto mientras mis discos no se editen allí. Aunque sé que se me conoce bastante, sobre todo por los videos que he hecho con Enrique, Andrés y el Loco.

Loquillo comentó, recientemente, que la esperada gira junto a ti, Calamaro y Bunbury podría concretarse en 2011, dado que ya hay alguna oferta en firme. ¿Has hablado con ellos sobre este tema últimamente?
Estoy escuchando muchos rumores estos últimos días, pero todavía nadie se ha dirigido a mí de manera oficial.

Según publicó el diario El País, el documental 'La fuerza de la costumbre', que Carlos Duarte prepara sobre tu vida, se estrenará en octubre. ¿Puedes avanzarnos algún detalle sobre su contenido?
La película, dirigida por Carlos Duarte, es un repaso a mi vida. Se ha entrevistado a cerca de cuarenta personas que hablan de mí y mis circunstancias; además, hay varios artistas que interpretan canciones de mi etapa en solitario. En principio, mi voz va a ser la que vaya narrando la acción y, si todo va a su tiempo, se estrenará para este otoño.

A este álbum le has dedicado menos tiempo de estudio que a tus dos trabajos anteriores. ¿Cómo ha influido esa circunstancia en la grabación? ¿Quizá eso le haya dado más frescura?
Lo que no fue normal fue tardar tantos meses en los dos discos anteriores. 'Lo que no está escrito' está grabado en Circo Perroti en un mes y medio, aparte de un trabajo previo de maquetas del cual se ha aprovechado mucho. Pasar más de dos meses grabando un disco puede resultar desesperante.

Hay escritores que se nutren, en mayor medida, de su experiencia y, otros, de sus lecturas. En tu caso, como escritor de canciones, ¿en qué porcentaje, aproximadamente, te nutres de cada cosa? ¿Y, en concreto, en este disco?
Considero las lecturas como una experiencia más. La verdad es que cada vez sé menos de donde me nutro para escribir canciones, hay algo misterioso en ello.

¿Por qué decidiste grabar Y nos dirán sin bajo?
Se grabó el bajo, lo hizo Candy Caramelo, pero a la hora de mezclar la canción, vimos que no le hacía falta, pues hay un piano muy protagonista que ya daba esa frecuencia en el tema.

En 'Siempre a veces', la voz queda un poco en segundo plano. ¿Qué efecto perseguías con ello?
Nada en especial, cuestión de mezclas. Quizá al haber unas guitarras tan potentes nos dejamos arrastrar por ellas, nos gustaba mucho su sonido.

Entre las influencias a la hora de componer estos temas, se cuentan: Elvis ('Tanta paz lleves'), Tom Waits ('Aquí, sin más'), la música disco de los 70 ('De perdidos al río'), el pasodoble con aires de ska ('Lo que no está escrito'), el minué ('Tarde')… No cabe duda que sigues siendo muy ecléctico.
Es cierto, volviendo a Juan Puchades, me gusta la frase de “Urrutia se pasa los géneros por el arco triunfal de la música desacomplejada”. Ya con Gabinete, hacíamos discos muy variados y que tocaban diferentes estilos. Y el hecho de colaborar en el programa de 'La Ventana' (Cadena Ser), poniendo una canción diferente todas las semanas, creo que ha potenciado aún más mis eclécticos gustos musicales.

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