No era la primera vez que POPES80.com veía en directo a Guerrero García, pues ya acudió a la presentación de su único disco hasta la fecha, de título homónimo, en el teatro Calderón de la localidad granadina de Motril en octubre de 2007. Entonces, la banda aún la lideraban quienes le dan nombre, esto es, José Antonio García (ex vocalista de los míticos 091) y Toni Guerrero (ex Chamaco). Tras el abandono de Guerrero, García no ha dudado en liderar el proyecto, y el repertorio ha ganado en temas de su ex grupo, cinco, con los que el público -congregado el pasado miércoles en la carpa que la Fnac ha dispuesto en la malagueña plaza de la Merced, con motivo del Festival de cine de Málaga-, disfrutó hasta el paroxismo.

Abrieron el fuego con la contundente El cielo en mi cabeza, a la que siguió Espía del silencio, temas que, sin duda, serán clásicos de su repertorio a medida que éste se vaya ampliando (están pergeñando un nuevo disco). Luego, la primera grata sorpresa de la noche, Carne cruda, de 091, que precedió a otro tema en esa misma línea, Carne para Lulu, con un extraordinario solo de armónica final de García.

Como es habitual en grupos con un solo álbum en su haber, Guerrero García suele ofrecer versiones de otras bandas o artistas, como es el caso de El carro colorado, de Los Tigres del Norte, narcocorrido que interpretó el batería, José Rueda; o Te he prometido, afortunada adaptación del tema del compositor e intérprete argentino Leo Dan.

La última parte de la actuación se inició con un estupendo tema dedicado al rey del rock (Elvis nunca se quejó), que precedió a Noches de sol (que incluye un guiño a Wilko Johnson, ex guitarrista de Dr. Feelgood) y a Trozos de sueño, quizá la canción más colorista, en la onda de la mejor tradición del pop español. Si antes habían sorprendido con otro tema memorable de 091, La Torre de la Vela, en la despedida, buscaban epatar y lo lograron con creces al interpretar Qué fue del siglo XX. Palabras mayores.

El nivel no decayó en la prolongación: Otra de 091, La canción del espantapájaros, en clave de percusión; Me vuelvo loco, de Tequila; y un apoteósico final con el tema más conocido de 091, La vida qué mala es. Sin Guerrero, pero con García, menos es más.