«Locos por la música» vuelve a triunfar en Marenostrum Fuengirola
El Festival Locos por la música volvió a triunfar en Marenostrum Fuengirola. Colgó el cartel de ‘No hay billetes’ en el interior del Castillo Sohail, con Hechizo, grupo tributo a Héroes del Silencio, Amistades Peligrosas, Coti, Revolver y Los Rebeldes, como protagonistas.
Tras Hechizo, estimable banda tributo a Héroes del Silencio, turno para Amistades Peligrosas. El popular dúo compuesto por Cristina del Valle y Alberto Comesaña repasa éxitos de su carrera como Me haces tanto bien y Estoy por ti, que hacen las delicias del público. “La gente de los 80 y 90 está más viva que nunca porque esto es música y cultura”, reivindica Del Valle, que aboga “por una cultura de paz en el mundo y contra la violencia machista” con Lágrimas de metal, en la que se suma una bailarina de danza del vientre. Dicen adiós con Africanos en Madrid “por un mundo sin barreras, de empatía y amor”. Dejan un buen sabor de boca.
Coti comparece muy bien arropado por The Champions, banda tremendamente compacta. Conecta con el respetable desde el inicio con melodías pegadizas como la de Otra vez. Ofrece temas compuestos al alimón con Julieta Venegas, como Andar conmigo y Lento y echa mano de otras músicas: tango, reggae o cumbia. Pero en el fondo lo que late es rock and roll, como cuanto presenta a su banda, con Víctor Elías, actor de la serie Los Serrano, a los teclados. Arrostra Antes que ver el sol -muy celebrado, momento que Coti graba con su móvil-, Color esperanza, que compuso para Diego Torres, y la guinda, Nada fue un error. Apoteósico.
Revolver abre con ¿Donde estás?, temazo de Jaime Urrutia cuya versión ha incluido en su último disco, ‘Playlist’. Carlos Goñi le manda un saludo cariñoso al ex líder de Gabinete Caligari: “Nada podrá con él”. Canta y ejerce como guitarra solista con su solvencia habitual. Suenan Nos prometimos el mar, la reivindicativa y country No me gusta y un par de covers de su último álbum, Te he prometido, de Leo Dan, y La vereda de la puerta de atrás, de Extremaduro, “para mí una de las mejores canciones de la historia”, espeta. Como despedida, dos himnos, San Pedro -aclara que se refiere a San Pedro de Alcántara y que “la responsable fue una malagueña”- y El dorado -con toda la carga emocional de la separación de sus padres- ante un público entregado.
Y llegan Los Rebeldes y ponen a bailar rock and roll al respetable, con Dónde está la acción, Quiero ser una estrella, Agua de Valencia -en la que Miguel Ángel Escorcia se alterna con Carlos Segarra en las tareas vocales- o Harley del 66. Segarra invita a Dani Nello, “el puto amo del swing”, para tocar Mía, una maravilla. Y prosiguen en esa línea con No quiero verte, de Aurelio Morata, miembro cofundador del grupo. Los clásicos de la banda catalana se suceden (Un español en Nueva York, Esa manera de andar) y cierran esta parte de su actuación con su particular versión de Tequila. Continúan con el medio tiempo La rosa y la cruz, del disco homónimo grabado en Memphis y producido por Lee Rocker, que Segarra le dedica a Carlos Goñi, con quien la volvería a grabar en un disco de duetos. Dani Nello pone la armónica. Y prosiguen con temas de esta índole, como Días de lluvia (con una bellísima melodía) o Las dos caras de la moneda. Ya en la recta final, Vestida de azul, Eres especial y Mi generación. Los vellos como escarpias. Pero aún se reservaban dos ases en la manga: Rebeca, inspirada en el gran Little Richard, y, como brillante cierre a una noche de buena música, la canción del verano por excelencia, Mediterráneo.
Fotografías: Rocío Berrobianco