De origen segoviano, vinculada a Venganzones, Isabel Aaiún, profesional de los caballos que disfrutaba del cante y baile desde niña, obtuvo gran reconocimiento en 2021 con el single y videoclip Potra salvaje, que hoy lleva más de 730.000 visualizaciones en YouTube. Charlamos hoy con la artista, que ya ha avanzado tres singles de lo que este verano se convertirá en su primer disco.

¿Cómo una jinete y susurradora de caballos se hace cantante?
Es algo que siempre me ha gustado bastante. En mi familia he mamado mucho la música porque siempre todos han tocado algún instrumento y cantan, la música siempre ha estado presente en mi familia. Un día probé suerte en una colaboración con Pablo Mora para el grupo Lagarto Amarillo, y a raíz de la repercusión inesperada que tuvo esa canción surgió lo de probar con temas míos. Y la prueba fue Potra Salvaje.

¿Qué te divertía de pequeña?
Desde siempre me han divertido los deportes, los animales, montar a caballo y sobre todo cantar con los primos con los tíos y con la familia.

¿Cómo es un día normal tuyo por tierras segovianas?
Un día normal mío es: me levanto: animales, me voy a trabajar: animales, me acuesto: animales y entre medias: canciones, cantar, cantar y cantar.

¿Qué te aportan los caballos?
Para mí los caballos lo son todo. Si un día fuese al médico y me dijese “Isabel, no puedes volver a montar un caballo en tu vida”, me muero.

¿Los caballos saben expresarte qué música les gusta?
Saben decirme qué música no les gusta (ríe)

¿Imaginabas que tu colaboración con Lagarto Amarillo en Mano Rota te llevaría a tener tu propia carrera musical?
Para nada. Esto ha sido totalmente sorpresa, una sorpresa para mí y para todos.

¿Sorprendida entonces por la acogida de temas como Potra salvaje y la muy reciente Soy feriante, estrenada hace apenas unos días?
Muy sorprendida y disfrutando mucho del momento.

¿Qué proyectos tienes en mente? ¿Los singles y videoclips que vas lanzando serán parte de un disco?
Ese es el proyecto, es la idea. Estamos grabando un disco para intentar sacarlo en junio con unas once o doce canciones en el que por supuesto se incluirán los temas que ya han salido como Potra salvaje, Tacones de viento y Soy feriante.

Las composiciones parecen muy personales, biográficas, con tu piel, ¿es así? ¿Lo que cantas te representa?
Sí, sí, desde luego. Lo que canto me representa y lo que canto soy yo.

¿Seguirás galopando artísticamente con ese aire a sonidos tradicionales? ¿O tienes pensado experimentar otros sonidos, otras músicas?
De momento, la idea es esta, ya veremos por dónde nos lleva y cómo se va dibujando el camino.

¿Cómo está resultando tu relación profesional con Pablo Mora? ¿Cómo trabajáis?
Es un trabajo agradable, porque Pablo tiene una capacidad que todos los días me sorprende. Es alucinante. También te digo que es muy exigente, no le valen las cosas de cualquier manera, tiene que estar todo perfecto y si no, se repiten las veces que haga falta, ya sabemos que de aquí no nos vamos hasta que no salga perfecto. Y luego, los resultados son los que son.

¿Qué escuchas habitualmente?
Escucho de todo, si ves mis listas de Spotify puedes ver desde la balada más triste hasta la canción de rock más dura, pasando por una ranchera y por un pasodoble como las cosas que canto. Tengo de todo en mi lista, no escucho cualquier cosa, pero me gustan todos los géneros.

¿Qué esperas de los siguientes años?
Ser feliz, la verdad. Espero ser feliz, que me vaya muy bien y a poder ser que este proyecto tenga sus resultados.

¿Cuál fue el último concierto que has ido a ver?
El último al que asistí fue el de Muse en el Andalucía Big Festival, que actuaba el mismo día que Jamiroquai.