Lauren Jordan, que ha formado parte de bandas destacadas del rock and roll patrio como Gatos Locos, Inoportunos y Teorema, publica la tercera parte de la trilogía Lauren Jordan y Las Malas Compañías, con colaboraciones ilustres como las de Tennessee o La Guardia.

Tercera y última entrega de Lauren Jordan y Las Malas Compañías, que has bautizado como La senda de los justos. ¿Por qué?

‘La senda de los justos’ pertenece al libro de los Proverbios. Hace referencia al camino y el esfuerzo individual de cada uno para llegar a cumplir su objetivo. En mi caso, es la realización de este colosal proyecto. Por eso ese título de culminación.

Vuelves a contar, como ya ocurriera en las dos entregas anteriores, con un amplísimo elenco de colaboradores del rock and roll patrio, entre ellos Tennessee o La Guardia (Manuel España y Paco Villamayor). ¿Te has sentido querido y arropado por los compañeros de profesión o has echado en falta a alguien?

Pues realmente te diría que están los que tienen que estar. Me he sentido muy arropado y querido por los músicos que forman parte de este proyecto. Hay gente muy grande que ha estado encantada de participar. Precisamente, a veces los más grandes son los más humildes. Te hablo de gente que ha vendido dos millones de discos.

¿Tienes previsto hacer alguna presentación en directo?

Es un proyecto que no está pensado para el directo, es un trabajo básicamente de composición y producción, que son las dos cosas que más me gustan del oficio. Llevarlo al directo sería imposible, se necesitaría una infraestructura muy grande.

¿Imaginas un concierto con una buena representación de los artistas que han participado en la grabación de la trilogía? Podría ser algo histórico para el rock and roll patrio.

Desde luego que sí, ¡sería algo mágico! Pero en la escena actual lo veo complicado. Antes sí que habían grandes inversiones a lo que rock and roll se refiere, en los 80 o 90, ahora es un estilo que ya no mueve a tanta gente.

La trilogía se completa con el documental Rock and roll y malas compañías, que estás pergeñando y cuyos beneficios irán destinados a la Asociación Sanfilippo. ¿Cuándo está previsto que vea la luz?

Pues prácticamente seguro que saldrá para el año que viene (2023). Ya terminamos el rodaje y el guionaje, ahora falta montarlo todo. Hay mucho material interesante de archivo, también hemos hecho entrevistas a muchos de sus protagonistas. Será la historia del rock and roll / rockabilly en España, desde finales de los 70 (sin olvidar a los clásicos de los 60), hasta la actualidad. El proyecto de Las Malas Compañías será la columna vertebral del documental. Como bien dices, todo lo que se recaude irá destinado a los niños de la Asociación Sanfilippo. Lo presentaremos por diversas ciudades e intentaremos que lo pongan en alguna plataforma de máxima audiencia. Eso sí podría ser un gran revulsivo para el rock and roll nacional.

Como ocurre con otros géneros de raíz, como el flamenco, el rock and roll parece tener problemas de relevo generacional. ¿A qué crees que puede deberse?

Tienes toda la razón, falta relevo generacional, ojalá el rock and roll se encontrara tan en forma como el flamenco. El flamenco tiene la suerte de que es un estilo que va asociado a nuestra cultura española y tiene más apoyo de las instituciones, sin embargo el rock and roll no. Además el flamenco tiene la capacidad de fusionar y mutar muy bien. En general, el rock está en un momento flojo. Tuvo sus días de gloria. De hecho, en los 70 años de vida que tiene nuestro estilo, ha tenido sus momentos álgidos y críticos, pero siempre ha sobrevivido. Son ciclos. ¡Volverán los buenos tiempos!

Los grupos españoles de los 80 contaron con un escaparate impagable en TVE, en diversos programas musicales, hoy inexistentes. Además actualmente parece que no haya cabida en la televisión para algo que no sea el omnipresente reguetón…

Las televisiones miran únicamente por tener audiencia y muy poco por la cultura. Soy muy respetuoso con todos los estilos musicales, flamenco, blues, música clásica, jazz, metal, disco, etc. Te pueden gustar más o menos, pero es música de calidad, sin embargo el reguetón es basura, auténtica basura. Para gente con muy poco criterio, nunca la música cayó tan bajo. Un estilo barriobajero que en muchos casos sus letras denigran a la mujer. Música que no es música, programada y enlatada. Cantantes que no son cantantes, porque un autotune afina por ellos… Prefiero volver al origen del hombre en la cavernas, cuando éramos monos y dábamos golpes con el tam-tam.

En el caso de la escena rockabilly, sí perduran determinados festivales como el Rockin Race Jamboree de Torremolinos, que alcanza su vigésimo novena edición en febrero y que cuenta con una gran aceptación. ¿Por qué no proliferan este tipo de festivales cuando hay un público fiel que los demanda?

En la actualidad hay varios festivales como Rockin Race Jamboree (Torremolinos, Málaga), Big Bang Festival (Canarias), Psychomeeting (Pineda de Mar, Barcelona), SuperMati (Cubelles, Barcelona)… Algunos llenan, pero también es porque vienen rockers de otros países, como Alemania, Inglaterra, Francia, etc. Y bienvenidos sean, por supuesto. El rockabilly es música de minorías y además, dentro de este estilo hay variantes, lo cual, hace que la gente se divida y priorice sus gustos. No obstante, ¡falta gente joven, y mucha!

En tu carrera musical, aparte de ser miembro fundador de Inoportunos, también formaste parte de Gatos Locos y de Teorema, el grupo de Teo Serrano, ex Intocables. ¿Qué proyectos tienes a medio y largo plazo?

De momento, finalizar el proyecto de Las Malas Compañías con el documental, el cual nos va a dar mucha faena, pero a la vez será una auténtica pasada. Luego, ya veremos… Quizás un largo descanso.