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Popes80 | 23 noviembre, 2024

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La canción de Diego Vasallo que ilumina este final de año

La canción de Diego Vasallo que ilumina este final de año
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Silenciosa, sin grandes anuncios, fiel a su estilo de ver la música y las artes, nos ha llegado la canción de adelanto del próximo disco de Diego Vasallo, que verá la luz en 2020 bajo el título de Las rutas desiertas. El single se llama Cargamento y está lleno de sorpresas. El cantante de las melancolías nos sorprende una vez más con aires nuevos, con ritmos y reminiscencias de los clásicos de ayer, con desconcertante y contagioso optimismo, y con la misma capacidad para retener la belleza a las que nos tiene acostumbrados.

Con Cargamento y sus casi 6 minutos de duración -que lejos de hacerse largos, se vuelven una delicia- lo mejor es mostrarlo sin más palabras, para deleite de la audiencia. No es casualidad que el single esté cosechando los mejores elogios desde hace unas horas en las redes.

A continuación, Cargamento, y la letra de la canción:

La luz antigua de las horas
hoy ya olvidada que vivimos
blanquea el fondo de las olas
mantiene la memoria en vilo.
Y el olvido crece con su silencio eterno,
cae como una manta sobre los temblores del invierno.

Las ramas desnudas contra el cielo
me susurran al oído
que este atardecer de terciopelo
esconde lo desconocido,
que este deambular es solo una broma del destino,
que hay un cargamento de cosas buenas en camino.

Debe ser cierto que
el viento produce soledad.
Las cosas que ahora sé
son verdades partidas por la mitad.

Las hojas muertas en el suelo
me recuerdan lo que fuimos:
puntas de estrellas, cisnes de hielo,
todo aquello que quisimos.
Con las manos llenas, con crédito a perpetuidad
para llenar vacíos y despilfarrar la eternidad.

La suerte asoma ya el hocico
como el filo de un puñal.
Ahora ya puedes hacer añicos
a tu bola de cristal.
Y a todo aquello que te hubiera prometido
porque hay un cargamento de cosas buenas en camino.

A todo este tiempo usado
ya no le queda gravedad,
solo minutos prestados
y jirones de felicidad.

De todos los cielos disponibles
me quedo con este momento,
su grandeza indivisible
sin rastro de arrepentimiento
que anticipa desde su fondo oscurecido
que hay un cargamento de cosas buenas en camino.