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Popes80 | 30 enero, 2025

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La increíble cifra que define el récord histórico de Joe Biden: 8.064

La increíble cifra que define el récord histórico de Joe Biden: 8.064
Alex L. Ferrer

A partir de cierta cifra, el indulto se convierte en insulto. El presidente saliente ha pulverizado todas las marcas anteriores, duplicando holgadamente el récord de penas conmutadas por sus predecesores. Con 8.064 indultos en su haber, el presidente no solo ha roto el récord de clemencia, lo ha llevado al extremo de hacer idiotas a los que se han quedado sin indultar. Franklin D. Roosevelt, con sus 3.796 indultos durante 12 años en el cargo, probablemente estaría mirando desde su pedestal histórico y preguntando: «¿A Joe se le ha ido la olla?». La pregunta se responde sola.

De los 45.000 indultos emitidos en toda la historia de Estados Unidos, Biden ahora representa casi el 18%. Esto significa que, cada vez que un estadounidense ha recibido clemencia presidencial desde 1775, hay casi una de cada cinco posibilidades de que sea gracias a Joe Biden. De algún modo, los indultos del expresidente se han convertido en el peligro que representaba el calabacín para Dave Barry: «El problema es que no se puede cultivar solo un calabacín. Minutos después de plantar una sola semilla, cientos de calabacines saldrán de la tierra y se esparcirán por el huerto, amenazando a las demás hortalizas. Por la noche, podrás oír cómo tiembla el suelo a medida que brotan más y más calabacines».

6.500 indultos en un día: la gran fumada

El momento más espectacular llegó en 2022, cuando el presidente emitió un indulto colectivo a 6.500 personas condenadas por posesión de marihuana. Un solo trazo de su pluma dejó a miles de estadounidenses con el historial limpio, mientras los encargados de las estadísticas de la Casa Blanca probablemente se desplomaban en sus escritorios al intentar actualizar las cifras.

De entre los indultados por este asunto han surgido varios casos polémicos, como el de Adrian, un líder del narcotráfico en Bridgeport, la ciudad más grande de Connecticut, que fue condenado junto con su hermano por el asesinato de un niño de 8 años y su madre, en 1999. Su petición de aminoramiento de la pena hace tres años fue descartada por falta de arrepentimiento. Su puesta en libertad causó un gran revuelo y se llegó a hablar de «fallo del sistema».

Pero en asunto de perdones, Biden no fue solo un presidente; fue también un hombre de familia. En un gesto que abochornó a propios y ajenos, indultó preventivamente a varios miembros de su clan, incluyendo a su hermano James y a su hermana Valerie. Porque, como bien saben los Biden, el Día de Acción de Gracias se disfruta más sin miradas inquisitorias y preguntas incómodas al patriarca sobre investigaciones federales pendientes.

Y, la joya de la corona, del que ya se ha escrito mucho: el indulto preventivo para Hunter Biden, una decisión que generó un tsunami de críticas desde ambos lados del espectro político. Los republicanos clamaron «abuso de poder», mientras que algunos demócratas progresistas simplemente se taparon los ojos con las manos, murmurando algo sobre «mal timing».

Comparaciones históricas: los presidentes del club de los indultos mediocres

En el contexto histórico, Biden ha dejado a sus predecesores en la mierda, con excepción -si somos generosos- de Carter, que indultó a todos los que se escaquearon del reclutamiento militar largándose al extranjero durante la guerra de Vietnam, unos cientos de miles que, sin embargo, no suelen incluirse en estas estadísticas. Por lo demás, Woodrow Wilson, con sus 2.827 indultos, y Harry Truman, con 2.044, parecen simples aficionados. Y ni hablemos de William Henry Harrison y James Garfield, quienes no tuvieron tiempo ni para pensar en perdonar a alguien (aunque en su defensa, tampoco tuvieron tiempo de mucho más).

Incluso Barack Obama, quien durante su presidencia conmutó 1.715 sentencias (entonces un récord), ha quedado relegado a la categoría en ridículo al lado de su colega de partido. Biden hizo en un mandato lo que a Obama le habría llevado al menos cinco.

Con un récord como este, Biden ha convertido el indulto en su propio legado presidencial. Pero, más allá de los números, este despliegue masivo de clemencia también abre debates sobre justicia, equidad y, bueno, la logística de firmar tantos papeles. Algunos lo ven como un avance hacia la reforma penal; otros como un espectáculo político.

En resumen, el presidente número 46 ha demostrado que, si vas a hacer algo, hazlo a lo grande. Franklin Roosevelt puede quedarse con su récord de mandatos, pero cuando se trata de indultos, Joe Biden es el rey. En medio de la marejada de perdones, es como si hubiera tratado de diluir el controvertido indulto preventivo a los miembros de su familia entre muchos miles de casos.

Lo cierto es que ha sentado un precedente del que tal vez los demócratas terminen por arrepentirse, porque la figura del indulto se ha utilizado históricamente para corregir injusticias, no para proteger a la familia del presidente ante una posible rendición de cuentas en el futuro, si llegaran a presentarse cargos contra ellos.

La nueva administración de Trump también ha empezado fuertecita en la materia de indultos. Aparte del ya famoso indulto total a los 1.500 acusados de participar en el asalto del 6 de enero de 2020 al Capitolio, Trump también ha indultado a varios agentes de policía y a una veintena de manifestantes provida que se concentraron en la puerta de clínicas abortivas.

Al menos uno de los indultados por las concentraciones del 6 de enero ha rechazado el indulto, un veterano del ejército que al parecer cree que merece pagar la pena de prisión por lo que hizo, y luego está el caso de Matthew, que preferiría haber hecho lo mismo, porque nada más salir de prisión el sheriff le dio el alto en un control de tráfico, se enzarzó en una discusión con el agente y fue abatido a tiros; también otro indultado del 6 de enero regresó a la jaula en 24 horas por un asunto relacionado con posesión de armas. Por desgracia, porque podría ser divertido, no disponemos esa misma información de seguimiento sobre los 6.500 indultados por Biden por posesión de marihuana.