Las diez peores webs de la Administración pública: de Renfe a Cita Previa DNI
El Gobierno de España ha anunciado inversiones de 1.500 millones de euros en IA, sumados a los 600 millones ya movilizados, para catapultar al país a la vanguardia tecnológica. Simultáneamente, lanzó un kit digital con la esperanza de que nuestras pymes den el salto cuántico al siglo XXI. La pregunta que muchos se hacen ahora es: ¿Cuándo el Gobierno va a digitalizarse a sí mismo? Con excepción de las pasarelas de pago de la Agencia Tributaria, que funcionan sospechosamente bien, la red de webs de las administraciones públicas es tan desesperante como las viejas ventanillas donde la respuesta siempre era «no a todo».
Una de las más cacareadas propuestas del kit digital es la sección de seguridad, donde ofrecen a las pymes ambiciosas tecnologías de protección y privacidad. Bien. Según el estudio de Pucelabits, que analizó 934 sitios públicos el 92% por de las webs públicas tienen fallos de seguridad, leves, graves o muy graves, mientras que solo el 94% de sus direcciones de correo electrónico están en condiciones de ahorrarse suplantaciones de identidad indeseadas, que son todas las suplantaciones de identidad.
Hoy hemos recopilado en Popes80 las diez peores webs de la Administración Pública:
RENFE: viaje a ninguna parte
Cosas de españoles. Teniendo en cuenta la voracidad recaudatoria de la DGT, el nivel de cráteres del carril derecho de las autovías, y que no te dejan entrar con tu propio coche en casi ninguna ciudad si no llevas más pegatinas en el cristal delantero que un altavoz de los 80, descartas este medio de transporte. Volar es barato, siempre y cuando vayas a países extraños en días más raros aún, pero a menudo necesitas desplazarte dentro de España en un plazo razonable (no a pie) y la opción aérea es casi tan compleja o cara como la opción acuática, que obviamente también descartas ir de Vigo a Madrid en barco. Así que tal vez solo te queda una salida y es Renfe. ¿Qué puedo decirte? Que Dios te bendiga, hermano.
Cita Previa DNI: ¡vuelven los 90!
Cuando entras en la web de CitapreviaDNI te asaltan los recuerdos: te nacen hombreras, ves bolas de cristal por todas partes, y te debates entre Guns N’ Roses y Oasis. En ese limbo entre los 80 y los 90, la estética burocrática de esta cuidada web hace que renovar tu DNI sea como apuntarte al Barco Ochentero. Puedes elegir entre tiempos de espera infinitos, errores que no sabías que existían, el clásico 404, o susto y muerte a la vez. Si por un casual todo parece funcionar bien, te deseo suerte para leer correctamente y acertar en el apartado «introduzca los caracteres que visualiza a continuación», momento en el que te gustaría una casilla adicional de verificación que diga «No soy humano, soy un puto robot».
DGT: multa y ataque epiléptico por el mismo precio
Pagar una multa de tráfico es algo que la mayoría de los ciudadanos hacemos con resignación y un punto notable de encabronamiento. Quiero decir que no es el mejor momento del día. Pero a eso tienes que sumarle que, quizá por ahorrar tiempo, quizá por no ver la sonrisita pícara del funcionario de turno («coño, iba a usted 154 km/h y estaba limitado a 80»), tal vez has decidido pagar online. Si quieres cosechar el mayor número de errores en el menor tiempo posible, te invito a que lo intentes en la web de la DGT. Eso siempre y cuándo seas capaz de que la pasarela de pago cargue correctamente su home antes de que comiencen a sonar las trompetas del Apocalipsis.
FNMT: preciosas monedas, mejorables certificados
La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre – Real Casa de la Moneda tiene el privilegio de ser la institución pública con el nombre más bonito. La web, a la altura de la institución, está tan cuidada que resulta conmovedora, especialmente en la sección Tienda Virtual donde puedes comprar, por el módico precio de 363 euritos de nada, una preciosa moneda grabada con la Batalla de Lepanto, una moneda de Oro conmemorativa del Mundial FIFA Catar 2022 al precio de 840€ (imaginamos que incluye las comisiones ilegales de los líderes de la FIFA), o la moneda del 425 aniversario de Velázquez, que casi te sale más caro que comprar un cuadro original, porque la FNMT te endilga 2.900€ por tan original detalle. La web está repleta de momentos mágicos. El problema está en que los de la FNMT, muy a su pesar, además de encargarse de Lepanto y Velázquez, también son los responsables del certificado digital con el que deberías poder acreditarte para realizar trámites en toda la Administración. Bien por deficiencias en la plataforma del certificado, bien por deficiencias en las diferentes webs públicas, si lo consigues a la primera sin que tu ordenador escupa lava por los agujeros USB, mándame tu foto que la utilizaré para ilustrar un reportaje titulado «Milagro en la sede electrónica!»
AEMET: se atormenta una vecina
La primera aventura al entrar en la web de la Agencia Estatal de Meteorología es conseguir acceder. Mi predicción para los próximos días: jodido.
Seggitur: nadie te manda entrar ahí
La web de la Sociedad Mercantil Estatal parala Gestión de la Innovación y las Tecnologías Turísticas del Gobierno de España parece un chiste de Gila. Pongamos que accedes y te quedas fascinado por la cantidad de ayudas que se ofrecen y la abundante y detallada información que te dan sobre cada una de ellas. Pongamos que encuentras la que mejor se adapta a tus necesidades y, en un momento de subidón, te animas a iniciar el trámite electrónico de solicitud. Pues bien, lo hemos probado con el apartado «ayudas para plataformas TECNOLÓGICAS de la RDTI» y la respuesta es… eso, una coña marinera: «Se ha producido un error al construir el menu. Cierre el navegador y vuelva a intertarlo. Disculpen las molestias». Sinceramente, que ponga «intertarlo» en el mensaje de error y nadie se haya acordado de acentuar «menú» es lo de menos.
Carpeta Ciudadana: el último grito en carpetas
Por lo general, la web de la Carpeta Ciudadana funciona bastante bien. No salta por los aires al entrar, tiene la usabilidad adaptada a la temporada 98/99 pero te puedes desenvolver con éxito, hasta que tomas la decisión de comunicarte con ellos. Entonces puedes ver una sucesión de pantallas random con mensajes de «vuelva usted mañana» que haría volarse los sesos de nuevo a Mariano José de Larra.
Ministerio de Presidencia: plataforma de contratación imposible
La web del Ministerio de Presidencia es completamente irrelevante e inútil salvo en su sección «servicios», donde puedes acceder, entre otras cosas, a subvenciones, anuncios de convocatorias UE, perfil del contratante o a la solicitadísima pestaña de empleo público. Cuando el resultado de tu clic es un PDF, funciona a la perfección. De hecho, diría que la web tiene el mejor ratio de velocidad de descarga de PDF que he visto jamás. Para todo lo que no son documentos PDF, tú eliges que tipo de página en blanco, tiempo de espera agotado, o página no encontrada/página no encontrada/página no encontrada quieres contemplar (¿ha quedado claro que no han encontrado la página?).
Paradores: no siempre a tu alcance
La web de los bonitos paradores de España es muy vistosa y ciertamente invita a pasar un fin de semana de lujo en cualquiera de los 98 establecimientos disponibles. Si exceptuamos los precios, la experiencia es muy excitante, aunque la cosa se complica cuando intentas hacer una reserva. De hecho, a menudo se complica tanto que terminas largándote al camping más cercano.
Ministerio de Agricultura: Renove la aplicación Renove
Hay un submundo, una web oscura que aún no conoces, y es cuando bajas a los organismos de segundo y tercer nivel dependientes de los grandes ministerios y secretarias. Ahí, a medida que bajas en la escala, avanzas hacia lenguajes de programación ancestrales que datan de cuando Colón perdió su primer huevo, y puedes encontrar psicofonías ochenteras dignas de Miguel Ángel Blanco en Gomaespuma, pasarelas de registro de cuando Lycos era tu buscador de referencia, y hasta pantallazos azules 100% Gates al estilo Windows 95. La aplicación Renove del Ministerio de Agricultura es un buen ejemplo. La mayoría de los agricultores que llegan a este punto, en vez de solicitar ayudas para la renovación de su maquinaria, ya solo solicitan la renovación de la web.
Hoy nos hemos encargado en exclusiva de algunas de las webs dependientes del Gobierno central. Pero, que tiemblen los webmasters de las administraciones autonómicas. Primer aviso.