¿Cómo estás ahora mismo?
Fenomenal, muy contento con el momento que estoy viviendo.

¿Qué balance haces de la gira Hombre Lobo tour?
Un balance muy positivo. Como soy autor o coautor de todas las canciones de La Unión, eso es lo que me sigue manteniendo en los directos, mientras que a la vez voy introduciendo las canciones nuevas que he compuesto para mi disco en solitario del que ya he lanzado Vístete princesa, Vampiros, Una vez y otra más, El cielo azul y Buscando al amor, con la colaboración de David Casamayor

Actualmente estás presentando tu proyecto cultural Biografía, ¿cómo está siendo esa aventura?
Una experiencia muy bonita. Es un concierto para salas pequeñas, aunque más bien para teatros. Cuando finaliza el espectáculo, y entran algunas personas al camerino, lo definen como muy elegante. Incluso que durante el show, en la mitad de una canción, te aplaudan, eso significa que les está gustando. Durante las dos horas largas que dura el espectáculo el público está vibrando. Estoy muy contento con Biografía.

¿Qué encontraremos en Biografía?
Es un recorrido musical cronológico de las canciones de La Unión durante el cual voy contando cómo fue cambiando mi vida canción a canción, álbum a álbum. Hablo de todo, de mi momento con las drogas a la hora de asumir mi tendencia sexual. En resumen, hablo de cómo ha ido avanzando mi vida en todos estos años con La Unión e introduzco también, porque vienen al caso, canciones de esta nueva etapa.

¿Recuerdas la primera vez que cogiste un micrófono?
Muy pequeño, tendría unos 16 años y fue en los festivales de fin de curso. Luego tuve un grupo que se llamaba Quick, con ese grupo hicimos algunas actuaciones e incluso nos presentamos a una edición del festival concurso Villa de Madrid. Después estuve en un par de grupos que no llegaron a hacer gran cosa hasta que, de repente, me encontré con Luis Bolín -que le conocí de cuando él salía de un grupo en el que yo entraba-. Fue una noche en El Cascanueces, un bar muy típico de la movida, le dije que estaba buscando gente para hacer una formación y él me dijo que tenía un grupo instrumental y que estaban buscando cantante. Recuerdo que quedé con ellos un jueves y que hubo mucha química, a partir de ahí, La Unión.

Tengo una duda, Solo para adultos realmente sería tu segundo disco en solitario, ¿es así?
Efectivamente, la verdad es que sí. En 1994 saqué una ópera rock, Las Botas Rojas, que hice a medias con Antonio García Cortés -teclista de la banda, que llegó a componer una sintonía para La Vuelta Ciclista a España- y que se editó en Warner. En el elenco estaba Bimba Bosé en el papel de mi novia, de hecho, hay un videoclip en YouTube de la primera canción que salió que se llama Confía en mí.

En Solo para adultos, ¿qué sensaciones quieres transmitir con las nuevas canciones?
Es una visión, desde alguien de mi edad, de los tiempos que estamos viviendo. Vampiros habla de cómo me acerco a gente joven par vampirizar sus ideas, su momento para entender mejor cómo se hacen las cosas hoy en día. Es una metáfora, ese vampirismo que ejerzo sobre gente más joven que yo.

En El maldito adagio utilizas versos de Pablo Neruda, les añades base de ritmos urbanos y de bolero pop, y todo ello los caramelizas con el Adagio de Albinoni. Eres muy de mezclar, ¿no?
Sí, pero al final funciona. Es una mezcla bastante ecléctica y va a ser mi próximo single. Aún no está editado, aunque ya en breve va a ver la luz. Es una canción muy especial con la melodía del adagio de Albinoni, con ritmo urbano, algo de trap y pasa que al final la melodía pasa de ser un bolero a una especie de tango.

¿Cómo se te ocurrió la idea de componer un tema con esos ingredientes?
Como suelo componer las canciones, en esta ocasión con la colaboración de Fermín Villaescusa. Hablamos de coger una canción antigua del repertorio clásico para intentar hacer algo con esos acordes. Primero buscamos la armonía, luego introduzco la melodía y después la letra. Más o menos es la forma que tengo de componer con otros músicos.

¿Es más sencillo el proceso de componer, al tener mayor libertad creativa, o te coartas ante tantas posibilidades?
Por supuesto, con muchísima más libertad. Cuando estás en un grupo, quieras o no, tienes que estar sujeto a la opinión de todos a la hora de grabar, sobre todo, y muchas veces cuando hay diferencias de opiniones acaba siendo «ni para ti ni para mí», terminando en tierra de nadie; y eso al final no funciona.

¿Qué sonidos te gustaría plasmar en sucesivos trabajos?
He intentado no despistar mucho a mis seguidores y por eso he seguido una línea muy cercana a lo que pudiera ser la línea más clásica de La Unión, como reflejan canciones como Vístete princesa o Vampiro, pero a partir de ahora quiero salirme de mi esfera de confort. También, con David Casamayor he hecho una canción para esta primavera bastante potente. Es un tipo de música que se llama EDM, es música muy máquina y con un ritmo y letra bastante fuerte. Su título es Excítame y es digamos que bastante calentorra.

¿Tienes en mente algún nuevo proyecto o colaboración?
Pues sí, voy a seguir componiendo canciones con David Casamayor y hoy, por ejemplo, tengo una reunión con unos productores para retomar justamente la ópera rock Las botas rojas. Mi siguiente proyecto sería sacar esta ópera tras el lanzamiento del disco Solo para adultos.

¿Qué escucha Rafa Sánchez?
De todo tipo de música. Mucho de los 80, y de lo que se está haciendo a nivel internacional, o versiones chillout de canciones antiguas.