Arancha Moreno: “Quique González se deja el corazón en cada canción”
Arancha Moreno, otrora subdirectora de Popes80 y, desde 2015, directora de la revista Efe Eme, habla sobre su último libro Quique González. Conversaciones.
Lapido te animó a sacarle las tripas a Quique González. ¿Misión cumplida?
Mi principal cualidad no es la carnicería (risas), pero creo que Quique se sintió lo suficientemente cómodo para abrirme la puerta y hablar delante de la grabadora de muchas cosas que no había abordado así nunca. Creo que el libro es un espejo de todas las etapas que ha vivido Quique, con sus errores y sus aciertos. Lapido, en su epílogo, no me riñó, así que me imagino que quedó satisfecho. En cualquier caso, espero haber cumplido la misión de acercar a Quique González al lector, y que este comprenda un poco mejor su amor al oficio y su cuidadísimo universo creativo.
¿Cuál ha sido la clave o las claves para que el músico madrileño se haya abierto en canal contigo?
Entre sacarle las tripas y abrirle en canal, ¡menuda casquería! (risas) Quique y yo nos conocemos desde hace muchos años, diecisiete ya. Existía un respeto y un cariño mutuo que me parecen esenciales para abordar un proyecto así, y creo que han sido importantes para que todo fluya con tanta naturalidad. Y coincidimos en algo crucial: un profundo amor hacia sus canciones. Él como autor, y yo como oyente.
¿Qué has descubierto sobre Quique que desconocías y que te ha impactado con este trabajo?
Muchas cosas. Una de las que más me conmovió, quizá, es la historia que hay detrás de Su día libre, en la que alude a su madre, que murió cuando él era muy joven. Hay una escena en esos versos, preciosa, que él describe en el libro y que me ha redescubierto la canción.
Confiesas en el libro, en la presentación en directo de Sur en el valle, que tras tus conversaciones con Quique entiendes mejor de dónde vienen sus canciones y que “muchas letras cobran una nueva lectura” para ti…
Es el caso de Su día libre, precisamente, o de la propia Sur en el valle. Recuerdo que la primera vez que la escuché fue precisamente en Cantabria, en casa de Quique, meses antes de que viese la luz. Antes de regresar a Madrid me dio el disco grabado en un cedé, y lo escuché con detenimiento mientras conducía por los Valles Pasiegos, atravesando el escenario del que hablan esas letras. En nuestras charlas me ha transmitido cómo es su vida allí, su relación con la gente, el sentimiento de comunidad que tienen, cómo ha conectado también consigo mismo desde que se mudó a aquellos parajes… Todo eso me ha ayudado a entender Sur en el valle de otra manera.
¿Qué te ha dicho Quique después de leer el libro? Imagino que para él ha debido ser, al menos en parte, algo terapéutico.
Me dijo que en algún momento se caía un poco mal (risas), porque no es fácil mirarse al espejo tanto rato. Nos pasa a todos, creo. Uno siempre tiene dudas de qué impresión puede causar a los demás, sobre todo cuando tienes tanta exposición. Pero creo que el libro refleja bastante bien a Quique, y sé que él está contento con el resultado. Creo que muy contento.
Por tu feedback en otros libros similares anteriores, como los de Lapido, Coque Malla o Iván Ferreiro, ¿quiénes los reciben mejor los fans del artista o los aficionados a la música en general?
Creo que estos libros son especialmente esperados por las personas que siguen la obra del artista en cuestión, porque es una manera de asomarse a ella con más detenimiento, y descubrir cosas nuevas. Pero también me he encontrado con lectores que no respondían al seguidor fiel. Recuerdo que cuando publiqué Iván Ferreiro. 30 canciones para el tiempo y la distancia, del que por cierto acabamos de agotar la cuarta tirada, un lector me escribió para confesarme que se había acercado al libro sin conocer demasiado a Iván, porque le gustan mucho las biografías, y que esta le encantó. Hay lectores que se han leído tres de mis libros y se han comprado el cuarto, sin ser muy seguidores del artista en cuestión, porque los otros tres les han encantado. Eso es muy motivador.
¿Qué conclusión sacas sobre Quique, tras tus conversaciones con él, como músico, compositor e intérprete?
Que Quique escribe desde las entrañas, que se deja el corazón cada vez que compone una canción. Por eso son tan honestas y tan emocionantes.
¿Y como persona?
Es sincero, leal, generoso… Un tipo magnífico.
¿Quién será el próximo protagonista de tus conversaciones?
Tengo algunas ideas, pero aún no he movido ficha.
¿Te has planteado hacer una segunda parte de las conversaciones pasados algunos años con alguno de tus protagonistas?
He disfrutado tanto con estos libros que no me importaría nada preparar un segundo asalto en el futuro. Ojalá pueda ser.
Nota: ¡Muchas gracias por la difusión, queridísimos compañeros de mi queridísima Popes80!