La reconversión electrónica de Kiko Veneno no deja a nadie indiferente
Kiko Veneno ha vuelto a empezar. Quien inició su carrera buscando nuevos sonidos y alianzas musicales, ha visto en su nuevo álbum la oportunidad de encontrar ritmos diferentes, de darle una vuelta completa a su manera de hacer canciones y rodearse de aquellos que podían ayudarle en el proceso. Una apuesta que descubriremos al completo el próximo 5 de abril, cuando Sombrero roto llegue a las tiendas.
Lo que hasta ahora conocemos sobre el álbum son los detalles que ha ido desvelando el propio artista y el rompedor videoclip de adelanto La higuera -«ya está / ya está»-.
Kiko Veneno resume así el nuevo trabajo: «Fruto de un proceso largo, exigente, lleno de curiosidad y cuidado en las sonoridades. Toda una búsqueda ardua que ha durado casi tres años en terminarse. Esperen sorpresas«.
En el viaje hacia la electrónica -aunque definir así el estilo de destino sería simplificar en exceso las cosas- ha resultado esencial el papel de un artista joven, Bronquio, que ha despertado interés en los últimos meses, no solo gracias a sus remezclas, sino con canciones que se mueven entre diferentes corrientes musicales aunque con lo electrónico como elemento aglutinador.
El productor Martín Buscaglia se encargó de la grabación del álbum, pero fue con el jerezano Bronquio con quien Kiko Veneno logró posteriormente diversificar las canciones y sonidos, y hacer que Sombrero roto sea algo genuino, nuevo, y radicalmente rompedor.
En las redes, al estreno de la higuera le ha seguido una catarata de respuestas entre sus seguidores. La primera conclusión es buena y es que no ha generado indiferencia. La segunda, más difícil de calibrar, sitúa las opiniones muy polarizadas entre los fans que creen que La higuera es una genialidad y los que muestran su rechazo frontal al viraje de Kiko Veneno. Con todo, el balance asoma positivo a la espera de que se desvelen las otras nueve canciones del disco.
A continuación, el single de adelanto La higuera: