Han pasado casi dos años desde la publicación de tu último trabajo, ‘De sombras y sueños’. ¿Han sido positivas, las críticas sobre este disco?

Pasada la temporada de vaivén de salida y presentación, en resúmen, casi todas la críticas que aparecieron fueron muy positivas, no puedo decir otra cosa. Estoy muy agradecido de que la gente tenga esa buena opinión de mis canciones. Yo intento hacer cada disco un poquito mejor que el anterior, que no es poco.

No es tarea fácil, lo de exigirse mejorar en cada disco y dar un paso más.

Efectivamente, sobre todo alguien como yo, que llevo grabando discos desde hace siglos, nunca mejor dicho. En el año 81 del siglo pasado grabé mi primer disco. Cuando me pongo a la tarea de grabar uno nuevo siento la presión de intentar superar los anteriores y no repetir. Cada vez son más canciones las que tienes en la maleta y se hace cada vez más estrecho el horizonte creativo, pero cuando uno se ve con la fecha de meterse en el estudio las ideas van surgiendo y aclarándose un poco, y esa confusión que aparece ante la idea de grabar algo nuevo se va aclarando. Hasta ahora, afortunadamente creo que he acabado bien los experimentos.

¿Hay alguna batalla difícil en esa lucha por dar un paso más? ¿Letras, músicas…?

Las melodías y la música en general me suelen costar menos, quizá porque yo empecé en esto como músico, no como letrista. Al inicio de mi carrera me interesaba tocar la guitarra y hacer canciones, pero llegó el momento en el que cantar algo. Yo no tenía una vocación literaria previa, había leído, claro, pero nunca me había planteado escribir antes de empezar a tocar en grupos de rock. Las circunstancias vienen, y uno tiene que aceptar los retos que se le presentan, me puse manos a la obra. Ahora, después de tantas canciones compuestas y publicadas, las letras es lo que más se me resiste, lo último que aparece en el proceso creativo. En cuanto a sonidos y grabación, afortunadamente desde hace unos años estoy rodeado de unos músicos muy competentes, que aparte de grandes instrumentistas son amigos, hay mucha afinidad estilística y eso me facilita mucho la tarea.

Así que tu banda aporta también en el sonido final.

Sí, funcionamos casi como una banda y a la hora de preparar los temas en el ensayo cada uno expone sus opiniones.

¿Quién forma la banda que te acompaña?

La banda que me acompaña son Víctor Sánchez tocando guitarras, Raúl Bernal tocando piano y órgano y Popi González tocando percusión. Te hablo de la banda que me va a acompañar en esta gira de teatros. Vamos sin banda, el bajo es Paco Solana, pero en esta gira no está porque hemos querido darle un nuevo concepto. Nosotros hemos estado presentando &#039De sombras y sueños&#039 hasta hace unos meses, la banda al completo en formato eléctrico. Como íbamos a repetir ciudades, para no ofrecer exactamente lo mismo que hemos hecho hasta ahora, queríamos hacer algo más, no un acústico al uso, porque eso lo hubiéramos hecho Víctor y yo. Queríamos algo más, y hemos buscado esa sonoridad. En esta gira toco la guitarra acústica, y lo demás es una mezcla de eléctrico y desenchufado.

Así que todo se ideó después de terminar la gira del último disco.

Sí, pensamos que queríamos seguir tocando pero ofreciendo algo distinto. También cambiamos los recintos: pasamos de salas de conciertos a teatros, se percibe de otra forma el hecho musical. También hemos cambiado el repertorio, hemos retomado canciones más antiguas, algunas no las habíamos tocado nunca cuando salieron en sus discos, canciones de mi etapa en solitario y de la etapa en 091. También canciones que se habían quedado apartadas, porque uno va renovando los repertorios conforme van saliendo discos, y siempre va prestándole más atención al último disco que acaba de salir. Hemos cambiado los recintos, el formato de banda y el repertorio. Para nosotros era un reto, y para el público es atractivo ver algo distinto.

¿El repertorio entonces lo habéis escogido en función del formato?

Sí, estuvimos ensayando un montón de canciones, al final han quedado las que mejor se adaptaban a este formato. Teniendo en cuenta que yo suelo ir tocando guitarra eléctrica y haciendo muchas partes solistas, en esta gira me centro más en cantar, y la guitarra acústica la utilizo más como acompañamiento.

¿Es cierto eso de que el directo tratará de buscar el equilibrio entre poesía y rock?

Este formato respeta el intimismo que se le supone al recinto teatral: la gente está sentada, no puede ir a la barra a pedir una copa, está en silencio… La atención está centrada en lo que ocurre en el escenario. Nosotros tenemos que ofrecer algo que mezcle ese intimismo y que respete la intensidad de esas canciones en su origen. Obviamente, las letras van a tener mucha más preponderancia que en los conciertos eléctricos, en los que la voz siempre se tapa un poco con el acompañamiento eléctrico. Aquí las letras van a estar en primer plano, pero al ser un grupo de rock no podemos perder la intensidad que se nos presupone. Creo que va a haber una mezcla interesante. Vamos, creo que así ha sido en los conciertos que hemos dado hasta ahora.

Habéis pasado ya por Córdoba, Málaga, Granada y Sevilla, y la próxima cita es el viernes 11 en Madrid, en el Teatro Lara. ¿La gira llega con un rodaje más claro a Madrid, o ya estaba muy claro desde el comienzo?

Los conciertos estaban muy ensayados, pero obviamente siempre es distinto cuando te subes al escenario. El de Madrid debe ir todo sobre ruedas (risas).

Y con un invitado especial en este concierto…

Sí, efectivamente, el amigo Quique González ha tenido la amabilidad de aceptar acompañarme, va a cantar un par de canciones en el concierto. Le estoy agradecidísimo y él está muy ilusionado. Como sabes él intervenía en mi último disco, &#039En medio de ningún lado&#039, y en la gira de presentación no pudimos coincidir, teníamos eso pendiente. Sabiendo que iba a Madrid, él ha tenido el detalle de decir que él venía también a cantar con nosotros, y nosotros encantados.

La gira pasará después por Jaén, Valladolid, Zaragoza, Cádiz, Murcia y Almería. Es de largo recorrido…

Eran once fechas, podríamos haber hecho más, pero en cuanto acabemos el concierto de Almería tenemos que preparar las nuevas canciones, que están un poco abandonadas. Me gustaría meterme en el estudio este verano para hacer un nuevo disco.

¿En qué fase estás?

Debería estar en una fase más adelantada, pero con todo esto de la gira los nuevos temas se han ido retrasando y espaciando en el tiempo. Las canciones están medio hechas, el esqueleto de las canciones está ahí, pero hay que verlo con la banda al completo y limar los detalles, los arreglos, estudiarlo a fondo. Eso lo quiero hacer en cuanto termine la gira, grabarlo en verano y, si no hay ningún contratiempo, noviembre es un buen mes para sacar nuevo disco.

Buena noticia, y además temprana…

Normalmente saco discos cada dos años, y en noviembre toca, se cumplen dos años del último y hay que seguir la tradición.»