Sexy Sadie pasó, ahora llega Jaime García Soriano con su primer disco en solitario ‘En la ciudad del aire’. Hoy analizamos las 10 canciones del nuevo disco de Bunbury, con los comentarios de Isa Trillo.

1. Ilusos en el espacio

Acompañamos a dos ilusos en el espacio, protagonistas de una escena en la que siempre está la luna llena. Pero no van solos, la inconfundible voz de Jaime junto con los ritmos acústicos y el sencillo y a la vez contundente estribillo además de la letra en cierta medida “infantil” sirven para abrir este disco. Sólo nos basta esta primera canción para darnos cuenta que ni lo que hemos escuchado ahora ni lo que viene a continuación tiene nada que ver con Sexy Sadie. Se trata más bien de la evolución de uno de los componentes del que fue el grupo indie más importante a nivel nacional. Ahora está solo.

2. Me duele la cabeza

“Quédate, más callado…” sí, no hables y sigue escuchando. Parece que las cosas se mantienen igual. Pero no, aparece la voz de Eva Amaral. En este caso representando el otro yo del protagonista de la canción. Una base sencilla acompaña el monólogo interior del personaje principal de la canción: una parte de él le convence a seguir por el camino que va, el otro furioso le dice: ¡Basta Ya! Pero falta alguna pieza, exactamente once.

3.Como una canción

Un riff de rock clásico nos da la bienvenida. Para luego pasar a una melodía lineal y cambiar en el estribillo. “Son cosas que pasan como una canción”: los diferentes ritmos y melodías casan sin problemas. Un toque de positivismo que precede a la soledad.

4. Nunca estás solo

La simplicidad es el sello de esta canción: una guitarra eléctrica, una batería y la voz de Jaime. Pero poco a poco va creciendo y explota. Rompe con la desesperación de un niño que no puede disfrutar de su infancia, por la razón que sea y que sobretodo necesita estar solo. Un himno a la soledad porque de vez en cuando quién dice que no es necesario poder disfrutar de esa paz y tranquilidad. . “Pocas cosas bastan para poder volar”.

5. Un simple salto

1,2,3… el salto del ex de Sexy Sadie es gigante. Vestido y conjuntando a la perfección con trece canciones en busca de su consolidación en solitario. No se trata de un simple salto de nada como dice la canción, sino más bien ¡Sálvense quien pueda! porque viene pisando fuerte. Contar hasta trece, de momento sólo hemos llegado al cinco.

6. Dime que no

Sigue el positivismo de Soriano. Parece que hay que elegir entre el sí o el no. Él se queda simplemente con el amor. Y si a nosotros nos toca elegir ¿con qué canción nos quedamos? O simplemente nos dedicamos a disfrutar del pop fresco con sus clásicos y pegadizos estribillos al mismo tiempo que nos dejamos sorprender por lo que vendrá.

7. Nudos corredizos

Posiblemente una de las más divertidas del disco. Un poco de pop, otro poco de rock y que no se nos olvide la electrónica con tintes ochenteros. Se convierte por tanto en uno de los grandes temas del disco. Si no te entran ganas de bailar con la agilidad, el dinamismo de estos casi cuatro minutos es que debes estar muy cansado. Si hasta ahora no éramos capaces de afirmar que Sr. Nadie tenía un alto conocimiento del pop por sus connotaciones con los 80, ahora no nos queda más que reconocerlo.

8. Mañana por mi

Los grandes artistas como Jaime “suelen estar escondidos” por el espacio de tiempo que ellos decidan, el necesario para volver con el trabajo que quieren entre las manos. Esta canción nos acompaña con ritmos calmados como si nos encontráramos zambullidos en el mar. Ahí es donde Jaime Soriano sería capaz de llegar por ti: “hoy por ti…”. Pero ¿cuándo por mi, por él? ¿Somos capaces de devolverle en forma de admiración el regalo de sus trece canciones?

9. Neveras vacías

Se podría decir que en este punto el lado experimental del ex Sexy Sadie alcanza su punto más alto. Una canción profunda y madura que nos arrastra hasta un agujero: “Salir de aquí no será tan fácil”. Posiblemente la canción más “introvertida” del disco e incluso con un tono melancólico que da paso a un Futuro perfecto..

10. Futuro perfecto

Y otra vez volver a sentirnos bien. Si hay miedo de lanzarse hacia no se sabe muy bien el qué, Jaime Soriano prefiere no mirar. Quizá ese sea el mejor consejo: hacerlo sin más. Y quién sabe puede que llegue un futuro perfecto. No sabemos a ciencia cierta si la filosofía del mallorquín es esta. Lo que tenemos claro es que es necesario arriesgar para ganar. Y ‘En la ciudad del aire’ de momento le queda esperar para saber que futuro le deparará.

11. No te das cuenta

Con esta canción nos subimos a un globo para unirnos al grupo de los felices. Vamos a viajar a un sitio especial. La trayectoria está llegando a su final, sólo quedan dos paradas. Nos queda mirar atrás, pero desde aquí se nos advierte que no lo hagamos, nos tenemos que levantar del sofá y unirnos a aquellos que, como en la portada del disco, se agarran a una cuerda y comienzan a volar.

12. Insignificante

Las desgarradoras voces del final junto con las guitarras no son insignificantes. Se convierten en el punto álgido de la canción. Las pequeñas cosas, las más sencillas muchas veces llegan a ser las mejores. Sin grandes artificios este disco se está acabando ya pero esperemos que queden muchas escuchas más en vuestros reproductores.

13. Sé que te veré

Ya toca cerrar. La parte instrumental es la encargada de despedirnos. Pongámonos en la situación de que Sr. Nadie espera vernos pronto. Y nosotros por nuestra parte, esperamos compartir con él muchos conciertos: Sé que te veré…

Conclusión

Poco o mucho nos queda decir ya. Lo que está claro es que aquellos que todavía no habéis disfrutado del disco esto quizá os ayude un poco más. Por tu parte si eres de los que te has sorprendido con el trabajo de Sr. Nadie y no dejas de escucharlo supongo que desearás que su trayectoria dure igual o más que la de su anterior grupo. Ya sabéis, de vez en cuando no viene mal salir a tomar un poco el aire y disfrutar de las cosas sencillas y a la vez bonitas que nos esperan ahí fuera.

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