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Popes80 | 24 noviembre, 2024

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 El frenazo de La Quinta la Estación (II)

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Puede leer aquí la primera parte de este reportaje

Por su parte, la cantante Natalia Jiménez y el músico Ángel Reyero deciden continuar su andadura en La Quinta Estación, ahora como dúo, preparando las canciones de un nuevo disco. El álbum, titulado 'Sin frenos', llega a las tiendas españolas el 10 de marzo de 2009. El 12 de marzo, tan sólo dos días después del lanzamiento, se produce un suceso aparentemente intrascendente para el grupo, pero que termina por convertirse en una de las claves de su disolución: Natalia Jiménez, que iba a casarse el 13 de marzo de 2009 con el joven Antonio Alcol, uno de los mejores amigos del guitarrista Ángel Reyero, decide cancelar su boda a última hora sin ofrecer más explicaciones.

El culebrón del adiós definitivo
Desde que la cantante confirma la cancelación de su boda, el entorno del grupo se enrarece hasta hacerse irrespirable el ambiente en los locales de La Quinta Estación. Natalia Jiménez planea disolver el dúo en los próximos meses. Paradójicamente, al mismo tiempo, ‘Sin frenos’ bate récords de ventas en España y América Latina. El 31 de enero de 2010, cuando la ruptura del dúo parece insalvable, La Quinta Estación recibe un Grammy al 'Mejor Álbum de Pop' por su último disco, imponiéndose a Paulina Rubio, Natalia Lafourcade y Pancho Céspedes.

Desde finales del pasado mes de marzo, los rumores y desmentidos sobre la continuidad del grupo se expanden por la prensa española y mexicana. Se anuncia varias veces la separación del dúo, pero La Quinta Estación reaparece en directo otras tantas veces. En el seno de la banda el ambiente es irrespirable. Natalia Jiménez quiere abandonar La Quinta Estación cuanto antes, pero se encuentra atrapada por los compromisos adquiridos con su representante y con su discográfica.

El grupo llegó a anunciar la cancelación de varias citas que finalmente retomaron ante la presión de sus agentes. «Natalia quiere largarse ya y por eso cortó en seco la promoción de su último disco», revelan desde el entorno de la banda. Esta decisión de la cantante ha enfadado a Sony Music, su discográfica, que invirtió más dinero que nunca en el último lanzamiento de La Quinta Estación. También ha enfadado al resto de los implicados en la gira y en la promoción. «Ha dejado colgado a todo el staff, a los del vestuario, al chófer, al equipo técnico… toda una gira parada y todo esto sin avisar», añaden.

Tras el final de La Quinta Estación se encuentra el deseo de Natalia Jiménez de comenzar una carrera en solitario, para la que aún debe salvar algunos obstáculos, que amenazan con convertir el final del grupo en un nuevo capítulo de su particular culebrón. Su deseo es «dejar atrás todo esto y comenzar en solitario», pero es muy probable que tenga que esperar «al menos un año y medio», hasta cerrar todos las heridas que han quedado abiertas con el trágico final de La Quinta Estación y, de paso, hasta que queden obsoletos las actuales obligaciones contractuales con sus representantes y con Sony Music.

Actualmente Ángel Reyero prefiere mantenerse ajeno a cualquier polémica. El artista está trabajando para otros grupos de Sony Music y no quiere hacer declaraciones sobre el final de La Quinta Estación, que asume con una mezcla de resignación e indiferencia.

Penúltima batalla legal
La expulsión de Sven Martín en 2003 les ha llevado recientemente a los tribunales, ya que el fundador de la banda registró en España el nombre de La Quinta Estación, cuando el grupo de Natalia, Pablo y Ángel ya gozaba de creciente popularidad en nuestro país. Una disputa legal que acaba de resolverse, tal y como podemos avanzar hoy: «La Quinta Estación ha ganado el juicio», confirman fuentes próximas a la vocalista, “Sven Martín tiene que pagar las costas. Aunque seguramente recurrirá, por eso no ha trascendido hasta ahora el resultado. Pero en primera instancia, Natalia y Ángel han ganado”.

Lo difícil es saber si Natalia Jiménez y Ángel Reyero continuarán peleando por el nombre de La Quinta Estación, ahora que el dúo está de hecho separado, aunque oficialmente medie un abismo burocrático y diplomático que resolver antes del adiós definitivo.

ECM ha abierto un debate para que los lectores puedan participar: ¿Qué opinas del final de La Quinta Estación?