No nos vamos a engañar. El 2009 ha sido un año pésimo para España. También en lo musical. Con algunos matices. De todo lo malo se saca algo bueno. Aunque sea sólo la señal en el camino que hay que procurar no volver a transitar. Por eso, de tanta crisis y tanta carencia, de tan poco para comprar y tan poco para vender, se desprende el talento reducido a unos pocos discos, a unas pocas canciones.

En los últimos doce meses han desaparecido muchos grupos. Toda una franja de artistas que se encontraban a medio camino entre el mundo musical profesional y el de los aficionados, han guardado la guitarra y se han puesto a devorar de nuevo las ofertas de trabajo en los periódicos. Otros han retomado los libros y los apuntes, o han regresado a sus antiguas ocupaciones, o se han sumado a la cola del paro. Muchos se han sumado a la cola del paro.

Lo hemos escrito muchas veces este año. La crisis económica se ha sumado a la crisis de la industria musical y el resultado ha sido, más o menos, el previsto. Devastador, para el mercado conocido hasta ahora. Pero no definitivo. El sector discográfico ha iniciado un proceso de transformación, obligado por las circunstancias. Un recorrido que impide, casi por completo, que se asomen nuevos grupos a los catálogos de las grandes multinacionales. Y que dificulta, cada vez más, el nacimiento de nuevas empresas independientes dedicadas al mundo discográfico. Pero no, no es el Apocalipsis.

En tiempos de miseria, grandes canciones. Y este año ha sido tan triste, tan poco próspero, en lo puramente económico, que ni siquiera se ha cumplido esa vieja promesa. Prueba de ello es la dificultad de citar de memoria cinco grandes discos de este 2009.

Pese a todo, las excepciones –que luego mencionaremos- nos han dado buenas alegrías. Y la actualidad informativa ha sido vibrante. En muchos momentos de este 2009, en POPES80.com hemos tenido la sensación de estar narrando en directo el fin de una época musical… y el comienzo de otra. Es decir, hemos tenido la impresión de estar viviendo de cerca, no un funeral, sino una profunda transformación. A eso se deben tantas despedidas, de artistas, y finales, de giras y proyectos. A eso, tantas reediciones. A eso, tanta nueva etapa y tantas rupturas contractuales, especialmente entre artistas y discográficas. Algunos, como Deluxe, han emigrado a las Américas. Otros, como Quique González, han cambiado de despacho. Y otros, como Hombres G, han cambiado hasta de formato. Sobrevivir. Vivir. Seguir. Rehacerse. Reinventarse. Esa es la pretensión. Y el buen camino.

Ha sido un año importante también para los que necesitaban consolidarse. Incluyo en este apartado a dos grandes grupos del momento: Second y Vetusta Morla. Tal vez, los dos grupos del 2009. Los primeros han dado un paso de gigante con “Fracciones de un segundo”. Nos han dejado claro que aún les queda mucho por decir. Los segundos han seguido creciendo, exprimiendo y disfrutando el éxito de su magnífico debut, “Un día en el mundo”, editado el pasado año. También Dorian, en su mundo del pop electrónico, han acertado en la diana con “La ciudad subterránea”.

El 2009 ha sido el año de la vuelta de Mamá. Tal vez no ha resultado tan espectacular como algunos habríamos deseado, pero volver a escucharles en directo, y ser testigos del lanzamiento de su nuevo disco, han sido dos de las grandes alegrías del año.

También ha vuelto, de alguna forma, EBS. Gran dúo, gran disco y buenas intenciones. Marta y Rocío han logrado conservar lo mejor de Ella Baila Sola y presentar al mismo tiempo una magnífica colección de nuevas canciones. Nadie les podrá acusar de regresar para vender el pasado, pero sin Marilia. Esto es otra cosa. Es una forma de dar salida a una fórmula, y a un talento, que aún no estaba tan agotada como se creía. Sin duda, visto lo visto y, sobre todo, oído lo oído, EBS será uno de los grupos de referencia en 2010.

El llanto del año es, obviamente, el adiós de Antonio Vega. Para sus seguidores, no es una noticia más. Es un obituario que se pone de pie cada día y nos golpea con la misma desafortunada sorpresa con la que su muerte nos despertó del letargo informativo. La pérdida de su última canción es la puntilla. El mal detalle. Lo de menos. Aunque engorde la leyenda. Lo importante es que el 2009 se ha llevado al penúltimo gran compositor del pop español de las últimas tres décadas.

Mención aparte se merece otra pérdida, de otra generación. En 2009 ha fallecido también Luis Aguilé. Un gran tipo, un gran artista. Una carrera impecable llena de éxitos y trabajo. La muerte le abrazó así, trabajando, rodeado de proyectos artístico. Con las mismas ganas de hacer música que un adolescente. Y con Aguilé, se marcha un trocito de la historia de España y de la televisión.

Y al meditar estas dos despedidas, me invade la sensación de que se nos va rompiendo todo poco a poco.

En casi todos los ámbitos y estilos musicales ha sucedido lo mismo este 2009. Pocos discos, pero buenas canciones. Sólo hay que rebuscar un poco. Además de los ya mencionados, los seguidores de Cooper hemos podido celebrar un nuevo LP del grupo de Álex Díez. “Hyde Park” cumplió la promesa y se convirtió en uno de los himnos del año. Y Rainman sigue siendo una de mis preferidas. En resumen, el álbum nos trae una buena noticia, aunque ya no sea noticia: Cooper sigue en forma, un año más.

Tomen nota. Del cajón de joyas perdidas, que asoman de cuando en cuando por debajo de la mesa, tengo que rescatar dos discos de este 2009 que nada tienen que ver entre sí: “Mientras la orquesta sigue tocando”, de una Sonrisa Terrible, y “Vasos rotos” de los coruñeses Doctor Snob. Hay que conseguirlos y escucharlos. En su terreno, dos clásicos. En nuestra discoteca, dos fiestas a las que no deberíamos dejar de ir.

No puedo olvidarme de los que ya nos hemos acostumbrado a ver en lo alto de las listas. Amaral y Nena Daconte han estado ahí. Los primeros con una gran gira que culminó con su directo “La barrera del sonido”. Y los segundos, triunfando single a single desde el lanzamiento de “Retales de carnaval”. También ha sido un gran año para La Oreja de Van Gogh y, sobre todo, para su ex vocalista, Amaia Montero, que ha terminado de disipar las dudas del inicio de su carrera en solitario. Fito y Fitipaldis han vuelto al ruedo, recibiendo más críticas de lo habitual, pero vendiendo miles de ejemplares de “Antes de que cuente diez”.

Los Secretos, por su parte, han mantenido su línea en este año en el que se cumplen diez desde la muerte de Enrique Urquijo. Y Loquillo, que además de repartir excepcionales directos ha celebrado sus treinta años de dedicación a la música con el lanzamiento de una caja especial. Algo parecido ha hecho Revólver, conmemorando veinte años de canciones.

Tampoco puedo olvidar a Luz Casal. El 2009 ha vuelto a ser su año. Nuevo disco y nueva gira y multitud de reconocimientos en España y Francia. La artista está en la parte amable de la carrera. Donde todos son éxitos y reconocimientos. Donde es muy difícil dar un mal paso. Creo que el 2010 también será un buen año para Luz Casal.

¿Y hacia dónde mirar en 2010? No es fácil. Lo primero es ser conscientes de que el 2009 la industria musical, por las dos crisis, ha sufrido un importante bombardeo. Aún humeante, el paisaje no resulta demasiado prometedor. Pese a todo, hay discos a los que ya podemos ir mirando. El pop y el rock español ocupará un buen lugar. Sabemos por las noticias de POPES80.com que, al menos, Juan Perro, La Frontera, Loquillo, Mikel Erentxun, Bunbury, Ana Torroja, Rosendo y Ariel Rot entre otros, grabarán o editarán nuevos discos en 2010.

Pignoise también está preparando un proyecto especial, próximo a los pasos que dieron los Hombres G en el inicio de su nueva etapa. No es de extrañar que otros muchos grupos se embarquen en aventuras similares, al margen del mercado discográfico tradicional.

El resumen sobre lo que se nos viene encima es sencillo: el 2010 es el año más impredecible de la última década. Sucede en todo el mercado del ocio y la cultura. Pero de manera especial en la música.

¿Y nosotros? Una mirada hacia adentro, breve, para terminar este extenso repaso a lo que ha sido el 2010. POPES80.com no ha acusado la crisis en cuanto a número de lectores. Se ha incrementado de nuevo. En parte, por el trabajo y los méritos propios. Y en parte, porque la familia ha crecido. Pideunconcierto.com ha superado todas las previsiones en su primer año de vida. El Confidencial Musical ha duplicado su audiencia; un premio merecido después del importante esfuerzo realizado en los últimos doce meses. Y ha nacido Music As Follows, una ventana internacional a la música española. Una revista musical editada en inglés, que nace en estrecha colaboración con El Confidencial Musical y POPES80.com. Gracias a esta última asociación, Music As Follows, acerca cíclicamente lo mejor de la música española al público internacional. Music As Follows tiene tan sólo unos pocos meses de vida, pero las primeras impresiones son muy positivas. Además, de su extraordinaria plantilla de colaboradores –que incluye algunos de los mejores bloggers musicales de Estados Unidos- también se alimenta El Confidencial Musical.

El 2010 traerá, desde sus primeros días, una cierta revolución en todas las redacciones del grupo. Algunos tendremos que dividirnos más que nunca. La llegada de un nuevo proyecto informativo va a eclipsarnos, a entusiasmarnos y a exprimirnos al máximo. Y tendrá sus consecuencias, especialmente interesantes para POPES80.com y en El Confidencial Musical. No es hora de adelantar acontecimientos.

Punto y final, desde la costa. Nos leemos el año que viene. A los amigos, lectores, artistas, discográficas y anunciantes: Feliz Navidad y próspero año 2010.