[Ofrecemos la segunda y última parte de esta entrevista a Mikel Erentxun, si lo desea aquí puede leer la primera parte puede hacer aquí]

Volviendo al disco, va a publicarse en dos formatos: un disco “sencillo” de 18 canciones y un doble cd con DVD.

Aquí en España sólo va a salir la versión cara, y más adelante, en septiembre o navidades, saldrá la versión barata. El martes 17 sale la edición “coleccionista”, que trae el concierto completo: dos discos con las 27 canciones del concierto, más la película que dura dos horas, más un libreto muy gordo con un montón de fotos. En el extranjero se edita la edición sencilla, 18 canciones, en cristal con un libreto más reducido. Cuando se agote la edición coleccionista de caja creo que no van a hacer más, así que aparecerá la edición en cristal. La diferencia de precio de una a otra será de unos diez euros.

¿La película incluye el concierto con backstage?

Son menos canciones que el concierto, hay muchas entrevistas, backstage, Du Manoir, un poco de todo.

Este trabajo ha sido muy tuyo en todos los aspectos, incluida la portada. Elegiste entre más de 800 fotos, y Diego Vasallo te ayudó a seleccionar.

Sí, yo tenía un montón de fotos, hice más de noventa portadas con el photoshop, todo el mundo que pasaba por el estudio opinaba. Diego eligió tres portadas, y la portada final es una de las portadas que eligió Diego. Siempre ha tenido buen gusto.

Hay una canción de Duncan Dhu, y una canción que haces con Diego.

De Duncan Dhu he metido La herida, es la que más me gusta del repertorio de Duncan, es una canción poco conocida, que hicimos después del famoso concierto del Victoria Eugenia y me apetecía que estuviese en directo. La canción que hago con Diego es una canción mía, El club de las horas contadas, la canción que da nombre a la película.

Mikel, me he apuntado otra frase tuya por aquí: “Arde Madrid emociona, no entiendo como no ha vendido discos”. ¿No cumplió expectativas?

El corredor de la suerte ha vendido menos discos que ningún otro y siento que es el mejor disco que he hecho nunca, por lo que hay un punto de frustración importante. Arde Madrid me parece uno de los singles más claros que he escrito nunca, y apenas sonó en radio, ahora que las canciones que suenan en radio las elige el público. Ahora presentas una canción en radio, la ponen dos semanas, hacen una especie de encuestas y si la gente no las vota, las quitan. Así ocurrió con Arde Madrid.

En el caso de la venta de discos, con El corredor de la suerte hablamos de un contexto especial, por el momento de publicación…

Sí, la venta de discos ha caído un 50%, en mi caso y en el de todo el mundo. Si medimos ese baremo, yo estoy por encima de la media, no he perdido tantas ventas, pero este era un disco doble, no especialmente comercial.

El cine es otra de tus pasiones y en los últimos tiempos has hecho un par de cameos, uno en Hotel Tivoli y otro en el corto Manhattan Pictures. ¿Qué han significado para ti estas pequeñas experiencias en el cine?

Son eso, cameos, divertimentos, son divertidas. Para hacer el corto de Manhattan, que fue un día de rodaje, estuvimos una semana en Nueva York. No es sólo el rodaje, es lo que rodea a ese mundo: las bambalinas, el backstage de un rodaje es muy interesante.

¿Repetirás?

Si me llaman sí, claro, eso no depende de mÍ. Esas cosas surgen por amistad, tanto ese corto como Hotel Tivoli se hicieron porque los dos directores me conocían, fue más amistad que otra cosa.

En tu hoja de promo (que has escrito tú) dices que el panorama musical ha cambiado e ignoras el camino que tomarás a partir de ahora.

Eso es algo muy atractivo, yo mismo me he convencido que este es un reseteo y me encanta no saber por donde van a ir los tiros. Tengo canciones, ideas, cosas, pero me apetece hacer todo con muchísima calma, antes hacía las cosas muy rápidamente y me gustaba tener sólo tres semanas para grabar el disco, buscaba esa frescura de las cosas inmediatas. Ahora me apetece lo contrario, ir grabando en mi casa tranquilamente, meditando mucho las cosas que voy dando. El disco irá tomando forma a lo largo de todo el año. Iré colgando canciones en la web, cambiaré el sistema de dar a conocer mi música.

Trabajando en el disco, entonces…

Sí, en la primera fase.

Tus seguidores te han mandado muchas preguntas, hemos seleccionado unas cuantas. Alberto desde La Coruña, escribe lo siguiente: “Hola Mikel, encantado de saludarte, tú participaste en Ese chico triste y solitario, tributo a Antonio Vega y creo que vuestra interpretación de Puertas abiertas fue de lo mejorcito del disco. ¿Qué opinas de aquel disco y de Antonio Vega en general?”

La verdad es que aquel disco lo tengo bastante olvidado, en su momento nos quedamos bastante contentos con esa versión. Antonio es un icono, un clásico de la música española, el autor de unas canciones más emblemáticas del pop nacional.

Iols desde Barcelona, te manda este mensaje: “Hola Mikel. El otro día en una clase de spinning pusieron Cartas de Amor. ¿Qué podríamos encontrar ahora mismo en el ipod que llevas cuando vas a correr?”

El disco de Amaral, estoy estudiándolo un poco detenidamente. Cuando corro es un buen momento para escuchar música, me grabo uno o dos discos y estoy toda la semana para escucharlo. El de Amaral es doble y hay que correr bastante para oirlo entero.

Por cierto, Alberto desde Madrid pregunta sobre las carreras: ¿Qué tiempo hiciste en el maratón de Nueva York y cuándo sueles entrenar?

He empezado a preparar el de este año, entreno cuatro días a la semana, pero sólo corro un día. Estoy preparando la musculatura, haciendo pesas, para fortalecer la rodilla y salgo a correr un día. Poco a poco haré menos gimnasio hasta que sólo salga a correr. En Nueva York mi mejor marca es de 4h 02 ‘ y la peor de 4h 27’, que es la que hice el año pasado.

Cuatro horas de carrera son muchos discos en el Ipod…

En Nueva York no te hace falta llevar música porque hay música en todos lados, en cada manzana hay dos o tres grupos tocando en directo.

Antonio, desde Alicante, pregunta qué es lo que más te gusta representar cuando coges la cámara.

La fotografía es una pasión que he descubierto hace poco, casi le dedico más tiempo que a la música. Uno de mis sueños sería poder presentar algún día mis fotos en una galería, pero aún no tengo nivel. Todavía no tengo una preferencia, me gusta hacer paisaje, retratos y un poco de foto de autor. Me gusta mucho el reportaje, irme dos días a Londres y plasmar mi visión de esa ciudad. Quizá por haber estudiado arquitectura me gusta mucho hacer fotos a edificios, momentos de la vida de una ciudad.

Y capturar faisanes, porque lo hiciste en Du Manoir, perseguiste a uno buscando su imagen…

Sí, es el momento foto-safari, es otra cosa que me encantaría hacer: en Du Manoir fui tras la caza de un faisán, algún día me encantaría ir a Kenia y hacer un safari fotográfico.

Monica desde Las Palmas dice lo siguiente: “Su carrera en solitario parece seguir la ley del péndulo: a un disco inocente (Naufragios), le sigue otro con garra (El abrazo del erizo), a continuación otro íntimo (Acróbatas)… Así hasta llegar a El corredor de la suerte, ¿cómo califica este contradictorio Mikel su penúltimo album?”

Es un disco en el que traté de juntar todas las contradicciones, es un disco con muchas caras.

Mario desde Madrid pregunta qué tal la experiencia con Los Galván.

Muy divertida, fue el primer trabajo que hice como productor. Ha quedado una buena relación, de vez en cuando coincidimos en algún escenario.

Felicidades por este disco… ¿Hay algo que quieras decir a los que te siguen?

Este es un disco en el que han participado más que nunca, es un poco para todos ellos, espero que lo disfruten. Es un álbum muy especial para mí, no es un disco más, en parte por el apoyo de la gente. Que fueran tres noches en vez de una se debe a que la gente vino de todas partes e hicieron que el disco fuera más especial de lo que iba a ser.

Mikel, muchas gracias, y que sigas adelante.

Gracias a ti.

Escuche o descargue la entrevista en audio en este enlace