La foto no dice nada, pero lo dice todo. En la soledad de los Edison Estudios de Nueva York, la artista española, vestida de negro, se confunde entre las sombras. Con esos techos tan altos, y el perfume a diseño americano en todos los brillos de la imagen, resulta conmovedora la instantánea de Eva Amaral rodeada de pianos e instrumentos musicales de ayer y hoy. Tal vez sea su sencillez, o quizá es que se intuye lo que una artista de su talla disfruta al trabajar en un lugar así. En todo caso, captar una imagen cargada de romanticismo de un dúo que trabaja poniendo el corazón en cada disco, y en cada canción, no debe ser una tarea difícil. Desconozco sus virtudes técnicas, pero ésta fotografía, con su luz tibia, y su simbolismo, me parece una maravilla.

Es probable que la imagen –que aunque ilustra la noticia de POPES80.com se ve mejor en su sitio original, amaral.es- la haya tomado Juan Aguirre. Como la de la entrada al Hotel Edison, de Manhattan, que alberga estos estudios donde Amaral está grabando nuevas canciones para su quinto disco. Tal vez sea de noche, madrugada, y todos los inquilinos del Hotel Edison estén durmiendo, menos Eva, que seguirá hasta el amanecer dándole vueltas a algún corte, a alguna estrofa. Redondeando el círculo una y otra vez. O quizá sean las tres de la tarde y haya decenas de músicos agazapados detrás de la cámara del fotógrafo. No lo sabemos. Pero la imagen, como una canción reposada de Sinatra, evoca poesía y emoción, honradez y trabajo, belleza y sencillez.

Parece dibujarnos a una Eva Amaral, concentrada, muy pequeña en la inmensidad de los estudios Edison. Y silencio. Porque la foto invita al silencio. Es que se trata de una imagen rodeada de misterio. El misterio de lo que pasará por la cabeza entornada de Eva. El enigma de saber quién la acompaña en la sala en ese instante. Y, sobre todo, el gran secreto del contenido de su próximo álbum. Esa es la misteriosa grabación en Manhattan.

Esta cálida fotografía de la artista en los estudios neoyorquinos revela muchos datos sobre su próximo disco para quienes conocen y admiran el arte, el entusiasmo de Amaral. La gran voz femenina del pop español está preparando grandes canciones. Con calma, con mucho trabajo, deteniendo el tiempo tantas veces como sea necesario hasta obtener el resultado deseado. Quizá por todo esto, en Manhattan reciben con respeto y admiración a uno de los grandes dúos de la música europea del momento. Es un orgullo para España contar con el talento de este dúo. El que muestran dentro y fuera de los escenarios.

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