Grupos
Objetivo Birmania
P.
M. V.
Sin
duda, Objetivo Birmania materializó una de las propuestas más
originales y frescas de la segunda hornada de grupos de la movida
madrileña, aunque su desmesurada vocación comercial acabó por
extinguir cualquier rastro de sus planteamientos originales. Divertidos y
competentes en escena, se agruparon en Madrid en el año 1982 con Paco
Musulen (teclados), Luis Elices (guitarras), Javier
Escauriaza (batería), Carlos de France (bajo) y una efímera
cantante (Mari Paz) que pronto sería sustituida por Yolanda Hens
(hermana del batería de Los Elegantes). A la formación se unieron
poco después a los coros Mónica Gabriel y Galán y Ana,
que serían conocidas como las birmettes, y se convertirían en uno
de los elementos más populares del combo.
Objetivo Birmania estaba
muy influenciado por grupos de funk elegante como Chic, aunque supo
asimilar perfectamente el lado más lúdico de bandas de art-pop como B´52
o las máximas estéticas y musicales lanzadas durante los primeros años
de la década por los divertidos Kid Creole & The Coconuts. Su
debú discográfico se produjo en 1983, con la grabación del
single “Shiwips” / “Exposición fotográfica” para el sello
Rara Avis. Ese mismo año se publica también otro sencillo (“Cocofunk”
/ “Telegrama ¿Cómo se va?”) con el que crece su reputación en
el panorama musical madrileño y captan la atención de la multinacional WEA,
que les graba a renglón seguido una serie de nuevos sencillos que verán
la luz durante el año siguiente: “Llorando hasta el amanecer” /
“Chico tímido”, “No te aguanto más” / “La Organización”
y, por fin, “Desidia” / “Tongo”, trabajo, este último que
sería el adelanto de su primer álbum, “Tormenta a las diez”,
publicado por WEA-Ariola en 1985. “Desidia”, tema
compuesto por el batería del combo, pasaría a la historia como uno de
los temas más significativos del pop español, apareciendo con
regularidad en varias de las compilaciones dedicadas a los años ochenta.
En el siguiente trabajo de Objetivo Birmania, “Todos
los hombres son iguales” (WEA, 1986) ya se puede apreciar
claramente como las birmettes van ganando terreno y protagonismo en
una formación que pronto experimentará una desbandada general. A finales
de año Paco y Luis se integran definitivamente en Ciudad
Jardín, grupo con el venían colaborando desde hacia tiempo; Javier
(autor de “Desidia”) abandona la música; y Marisa y Ana
dedican todo su tiempo a su familia y estudios. Sólo Carlos y Mónica
aguantan el tirón, emprendiendo poco después una nueva aventura musical
que conservaría el nombre del ya inexistente grupo.
En 1989, Objetivo Birmania reaparece en el circuito
musical con unos planteamientos completamente distintos a los reflejados
en su trayectoria anterior. Entonces, el grupo lo componen únicamente
tres féminas (Lola Baldrich, Marisa Pino y la mencionada Mónica
Gabriel y Galán) mientras que Carlos de France se encargó de
dirigirlo desde la sombra, como director y productor de un proyecto
musical de claros visos comerciales, a imagen y semejanza de las británicas
Bananarama. El resultado es un álbum destinado al consumo de los
adolescente y las pistas de baile con el que logran colocar en las listas
comerciales algún que otro tema, como fue el caso de “Los amigos de
mis amigas son mis amigos”. Pero, a pesar del éxito, la por
entonces emergente carrera de actriz de Lola Baldrich y el frágil
ideario de esta última aventura musical (de la que renegaron
fervientemente los miembros originales del grupo) llevaron poco después a
la desaparición del proyecto.