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Los Cardiacos |
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Pablo Martínez Vaquero
Sin
duda, la provincia española de León constituyó durante los años
80 una magnífica cantera para el pop estatal a través de grupos
como Los Cardiacos, Menta o Los Flechazos; y de los
tres, el primero sería el verdadero detonante del estallido y la
posterior consolidación del panorama musical de su tierra. Así, a lo
largo de más de una década plena de altibajos Los Cardiacos
desarrolló no obstante una de las propuestas más consecuentes e
interesantes del pop español, influyendo incluso en nuevas generaciones
de bandas de todo el país. Los
Cardiacos comenzó a
tomar forma a finales de la década de los años 70 en la ciudad de
León alrededor de la figura de Kike Jiménez, un
guitarrista y vocalista curtido desde finales de la década de los 60 en
bandas de rock como The Thins, donde con tan sólo 14 años ya
desataba su prematura pasión por bandas como The Who, The Kinks
o The Monkees. Así, hacia el año 1978 el resto de la
formación de Los Cardiacos se completaba con: Macario
‘Maco’ Pérez (voz), Carlos Suárez (guitarra y órgano), Chiqui
(bajo), Toño Pedrada (saxo y órgano) y Pepe (batería).
Además de inspirarse en el pop y el rhythm’n’blues de la década
anterior el sexteto estaba muy influenciado por los nuevos grupos de la new
wave británica que por aquella época habían revitalizado ritmos añejos
como el ska (The Specials, The Selecter, Graduate...)
y el pop más vibrante y colorista del momento: The Records, Blondie,
Elvis Costello, The Jam, Nick Lowe, etcétera. De
esta forma Los Cardiacos registró un par de maquetas que
fueron enviadas a varias discográficas sin ningún resultado reseñable.
Pero el grupo confiaba tanto en la frescura de aquellas primeras
grabaciones que en 1979 las publicó de forma independiente dentro
de una misma cassette bajo el irónico título genérico de ‘Las
discográficas no dan la felicidad’; un brillante trabajo de
presentación que ya contenía grandes canciones de palpitar pop como: `Y
sin fruta’, ‘¿No quieres venirte?’ o ‘Volver al Colinón’,
entre otras; logrando la asombrosa cifra de alrededor de 2.000 copias
vendidas, todo un éxito para un debut independiente y carente de promoción.
Además, aquel mismo año Los Cardiacos se proclamó vencedor
absoluto de un concurso musical de ámbito estatal organizado por la
cadena de emisoras de radio SER y la empresa SEAT; y
entonces por fin llegaron las primeras ofertas discográficas. Así,
Los Cardiacos firmaba en 1980 un contrato por tres años con
la multinacional Fonogram bajo el acuerdo de editar todo un LP
tras lanzar algunos singles de apertura del mercado. De esta forma,
tras grabar en los enormes estudios de la mencionada discográfica en Madrid
aquel mismo año se publicaba el single: ‘Salid de noche’
/ ‘Chicas de Burda’, una producción Fonogram lanzada
bajo el sello Phillips que causó un buen impacto dentro de la nueva
ola del pop español de aquella época. Y es que el sencillo, como
rotunda confirmación del talento que el grupo ya apuntaba en sus maquetas
ofrecía dos buenas muestras de novedoso ska-pop de irresistible
ritmo, atractivas armonías e inteligentes textos. Para más alicientes,
el flamante vinilo contó también con un excelente trabajo gráfico de
aires pop-art realizado por el artista Chema Baños, fan y
amigo del grupo. Dados los buenos resultados, seis meses después -ya en 1981-
salía a la calle el segundo single del grupo: ‘Noches de Toisón’
/ ‘Extraños en tu sombra’, una producción Fonogram
bajo el sello Mercury que mantenía la línea brillante del
anterior trabajo y parecía augurar un futuro imparable para el sexteto de
León, que ya comenzaba a visitar los escenarios de distintos
puntos del país con bastante frecuencia. Además, aquel año, la canción
‘Noches de Toisón’ (un claro homenaje del grupo a su entorno
leonés) fue incluida en el álbum ‘Bocadiscooo’, un
recopilatorio de éxitos de la mencionada multinacional; pero el prometido
LP no llegaba y los leoneses, no demasiado conformes con la política
empresarial de la multinacional decidieron pedir a ésta la carta de
libertad, consiguiéndola de forma inmediata. Por
aquella época, además de erigirse como un grupo pionero del ska
en España Los Cardiacos también se adelantó varios años al
posterior revival 60´s y la nueva psicodelia que invadió
posteriormente la península. Y es que el grupo efectuaba habitualmente en
directo pulcras versiones de grupos como los primeros Rolling Stones,
Kinks o Lovin’ Spoonful, entre otros; pero no por ello la
banda estaba menos interesada por el pulso musical que tomaban los nuevos
tiempos. Así, cuando su formación se vio reducida a cuarteto en 1982
con la marcha de su sección rítmica, los supervivientes emprendieron una
nueva etapa artística que se vio culminada con la publicación del maxi-single
‘El expreso de Bengala’, una arriesgada aventura independiente
(la primera en España, ya que se adelantó unas semanas al debut de DRO)
que se editaría bajo el sello Fusión Records tras haberse grabado
en los estudios madrileños Doublewtronics con Jesús Gómez.
Pero aquel nuevo trabajo no supo conectar con el público, que
presumiblemente no reconoció al grupo de ‘Noches de Toisón’ en
ninguno de los 4 ejercicios musicales de investigación vanguardista que
contenía aquel vinilo. Así pues, tras aquella experiencia Los
Cardiacos comenzó a trabajar en un nuevo repertorio al mismo tiempo
que proyectaba la creación de un estudio y sello discográfico propio,
algo que poco después comenzaría a tomar forma como PIGS
(Producciones Imperfectas del Garaje Sumergido). De esta forma en 1983
–ya con Maco encargándose también de la batería- la banda
registraría las maquetas de nuevos temas como ‘Criaturas
tropicales’ que un año después se verían editados por la
independiente DRO. Así,
en 1984 salía a la calle ‘Los Cardiacos’, el esperado
primer álbum del grupo que supuso un nuevo acercamiento al pop-rock.
Clases magistrales de pop exquisito como ‘Obsesión’ (una joya
por sí misma) convivían perfectamente con divertidas piezas rítmicas
como ‘Submarino atómico’, ‘Pánico en el Hospital’,
‘¡Que viva Hollywood!’ o la psicodélica ‘Los meteoros’.
Pero el primer single que se extrajo fue ‘La última puerta’,
un magnífico tema con ecos de sus primeros tiempos al que siguió poco
después un segundo sencillo protagonizado por la ya mencionada ‘Criaturas
Tropicales’, un buen disparo de pop comercial con efectos selváticos
y sintetizadores monofónicos por doquier. Además, en aquel primer elepé
la banda volvía a demostrar su buen gusto estético a través de una
magnifica portada ilustrada por José Manuel Nuevo. Pero lo mejor aún
estaba por llegar, y en 1985 Los Cardiacos logró un enorme
reconocimiento de crítica y público con su segundo disco editado por DRO:
el maxi-single ‘La Costa Oeste’, posiblemente su más
aplaudida. Con aquel trabajo encabezado por la canción del mismo título
el cuarteto de León saldaba cuentas pendientes con el rock
americano y sus influencias más sixties a través de excelentes
armonías vocales y unas instrumentaciones perfectas. El tema ‘Silencio
en el dial’ sería el elegido para constituir la cara B. Sin duda se
adivinaban buenos tiempos para el grupo, aunque poco después Carlos Suárez
abandonaría la formación para emprender una carrera como productor (Los
Refrescos…) y cantautor. Así,
en 1986 el núcleo fundamental de Los Cardiacos se reduce ya
a: Kike (voz, guitarra y bajo), Maco (voz y batería) y Toño
(órgano y saxo); amén de incorporar a Luis Miguel (voz y
guitarra) y de contar con la colaboración en directo de Ana de Andrés
y Ángel Baillo, vocalista y bajista respectivamente. Ese mismo año
se publica ‘Nuevas aventuras’, el segundo álbum de Los
Cardiacos con el sello DRO; un trabajo de 8 cortes de los
cuales tres son versiones en castellano de clásicos del pop y el soul de
los años 60, destacando su adaptación de ‘You really got
me’ de The Kinks. Entre los temas propios se incluyeron
retazos de rythm´n´blues blanco y pop psicodélico (‘El adiós’...),
pop aflamencado con sabor sixties (‘Arden los corazones’)
y verdaderos ejercicios de pop preciosista como ‘La lluvia del
ayer’. Los guiños a los Beatles, Stones y al mejor Dylan
están presentes en muchos detalles del disco, que en su conjunto
(empezando por la portada) se alinea en la ‘fiebre psicodélica’ que
aquel año experimentó el rock español, aunque –obviamente- Los
Cardiacos no hizo más que canalizar una de sus facetas más atávicas.
De aquel trabajo se extrajo un single con ‘Alguien a quien amar’
(versión de un clásico muy popular de Solomon Burke y Jerry
Wexler) y una revisión en directo de su ya famosa ‘La Costa
Oeste’. Además, por esa misma época el grupo emprende la gira ‘Regreso
a las noche de Toisón’ por todo tipo de escenarios de gran parte
España. Asimismo, para culminar uno de sus años más prolíficos el trío
edita a través de su sello PIGS un LP recopilatorio de
nuevos grupos de León como Los Positivos, Deicidas y
otros. En
1987, gracias al empuje del grupo, el sello DRO edita el LP
colectivo de bandas de León ‘Teloneros’, un trabajo en
el que también participan Los Flechazos, Deicidas y La
Coartada y al que Los Cardiacos aportan ‘Los blues de Tomás’
y una entrañable y particular versión de ‘Victoria’ de los Kinks
que titulan ‘Callao’. El proyecto también incluyó una
gira que llevó a los cuatro grupos por distintos puntos de España.
Algunos meses después, al igual que ya había hecho con otras bandas en PIGS,
Kike produce a Los Flechazos para DRO, convirtiéndose
en el gran mentor de la banda mod, a la que también producirá su
siguiente álbum. Tiempo
después, en septiembre de 1988, Los Cardiacos participa en
la grabación del disco en directo de versiones ‘Live in Agapo’
con una adaptación del clásico de los Stones ‘Honky town woman’ y
una revisión de ‘Noches de Toisón’. El álbum sería
publicado al año siguiente por la independiente garajera Romilard-D.
A partir de aquí, contra todo pronóstico, el grupo experimenta un cierto
letargo que en parte se ve compensado con la publicación del doble álbum
‘Ethics & Ethilics’, un magnifico trabajo recopilatorio que
incluye una selección de 18 temas de los más representativos de toda la
historia del grupo, incluyendo sus primeras maquetas. Con
Toño
incorporado en Los Flechazos como saxofonista, hasta 1992 no
se volvió a saber más de Los Cardiacos, que publicarían aquel año
con DRO-East-West su último álbum: ‘Héroes y Villanos’,
un trabajo maduro y altamente interesante que mantiene el pulso pop de la
banda aderezado con algunas influencias del jazz y del be bop
que, en cierta medida, parecen anunciar los posteriores pasos artísticos
de Kike Jiménez, que años después se entregaría diversos
trabajos de estudio y acabaría formando el dúo El Cometa Errante, manteniendo
un espíritu de chansonnier junto a Rafa Hernández. Posteriormente,
en 1998 DRO-East-West publicó ‘Sus mejores latidos’,
un CD que incluye algunos de los mejores temas de Los Cardiacos
como: ‘Pánico en el hospital’, ‘La Costa Oeste’, ‘Criaturas
tropicales’ y otros. Además, en el año 2001 la serie Lollipop
de Ventura Music editó ‘Sus primeras grabaciones’,
un repaso a todo lo que grabaron Los Cardiacos antes de comenzar su
etapa DRO. Asimismo, también existe otro recopilatorio sobre el
grupo titulado ‘Lo que hay que tener’ publicado por el sello JCK. Publicamos tu OPINIÓN: Opina sobre este grupo en opinion@popes80.com |