Pablo
Martínez Vaquero
Décima
Víctima revolucionó el panorama musical español en 1981 a
través de una propuesta musical oscura e intimista que alcanzó su
momento cumbre a través de temas como ‘Tan lejos’. Sin duda,
este cuarteto hispano-sueco fue el máximo abanderando de la ‘onda
oscura’ del pop estatal de los años 80.
En
1981 el pop madrileño entró en una etapa de ‘oscuras’
reflexiones, perdida la inocencia de sus primeros tiempos. El negro
imperaba en los atuendos, y los referentes musicales apuntaban al
tenebrista dark pop británico; grupos como Joy División, Bauhaus,
Killing Joke y otros, comenzaron a verse reflejados en las
propuestas lanzadas por nuevas bandas que comenzaban a surgir por toda la
península. El after punk comenzaba a calar en España, y en los
conciertos de las nuevas formaciones imperaba el luto riguroso y ya no había
lugar para los alardes de alegría. Por otra parte, a través del
redescubrimiento de las viejas grabaciones de The Doors y Velvet
Underground se comenzaba
a reivindicar la psicodelia más
oscura y el hieratismo musical. Paradójicamente, tres de las primeras
bandas que asumieron estos conceptos musicales en España (Décima Víctima,
Gabinete Caligari y Derribos Arias) surgieron tras la escisión
de sendos grupos de pop colorista y jocoso: Ejecutivos Agresivos y Ella
y los Neumáticos.
Poco
antes, en el Madrid de finales de 1980, uno de los primeros
grupos que surgió bajo las novedosas premisas tenebristas fue Cláusula
Tenebrosa, dúo instrumental integrado por Lars y Per
Mertanen, dos hermanos de nacionalidad sueca e hijos de un miembro del
Cuerpo Diplomático de aquel país nórdico en la capital de España que,
a la sazón habían pasado por el grupo Ella y Los Neumáticos. Por
su parte, Carlos Entrena, tras comenzar a distanciarse del grupo Ejecutivos
Agresivos había formado Automáticos junto al guitarrista del
mencionado combo de ska-pop, Jaime Urrutia y el batería Edi
Clavo (ex Ella y Los Neumáticos), sendos fundadores poco después
del grupo Gabinete Caligari; llegando ya a utilizar en alguna ocasión
el nombre de La Décima Víctima,
un epígrafe inspirado en el título de una novela de Robert
Shechley. Ambas formaciones acabaron por fundirse en un solo ente,
confundiéndose entre ambas denominaciones durante un par de meses hasta
que en enero de 1981 se presentó de forma definitiva el grupo Décima
Víctima con Carlos (voz), Per (bajo) y Lars
(guitarra, teclados y caja de ritmos) como integrantes.
Algunos
meses después de organizarse, tras epatar con su directo al público
madrileño –aún poco acostumbrado a los ejercicios tenebristas- el trío
original decide sustituir la caja de ritmos por la batería de José
Brena, un músico debutante que consigue rematar el sonido buscado por
el grupo. De esta forma, el nuevo cuarteto se encuentra ya preparado para
registrar su debut discográfico, que se materializará meses más tarde
mediante la edición de un single con Grabaciones Accidentales
(GASA), el nuevo sello independiente auspiciado por miembros de Esclarecidos
y el productor Paco Trinidad, entre otros. Aquel primer sencillo
contenía los temas ‘El vacío’, ‘Sumido en la depresión’
y ‘La razón de la discordia’, tres cortes repletos de armonías
siniestras y textos oscuros y atormentados; con finos juegos de guitarra y
un bajo dominante siempre en primer plano, al estilo de los británicos Joy
División.
Así,
tras lograr consolidarse como una de las propuestas más interesantes del
pop capitalino, ya en 1982 aparece un segundo EP de Décima
Víctima (que al igual que el resto de su discografía sería
publicado por GASA), un trabajo que alberga una composición
magistral que pronto se convertiría en uno de los grandes hitos del pop
español de los 80; ‘Tan lejos’, arrebatadora canción que
evoca ambientes profundos y melancólicos y que se revela bastante más
accesible que el resto del disco, completado con las más oscuras ‘Noviembre’
y ‘El signo de la cruz’. Aquel mismo año, arropado por una
minoría fiel, el grupo se entregó a la grabación de todo un álbum que
se editaría pocos meses después.
El
primer elepé de Décima Víctima (‘Décima Víctima’,
GASA, 1982) constaba de 12 temas que redundaban en las atmósferas
densas que ya se habían investigado en los trabajos precedentes, pero
también se desmarcaba con algunos guiños de crítica social mordaz (‘Otro
futuro’), un velado destello de optimismo (‘Fe en ti mismo’)
y alguna profunda descripción subjetiva: ‘Desde el acantilado’.
Además, incluía una composición instrumental de gran calidad: ‘Más
allá del silencio’, que demostraba cierta amplitud en la visión
musical del grupo. Paradójicamente, a pesar de ser considerado ya como
una de las formaciones más prometedoras de su época, Décima Víctima
apenas se prodigó en directo durante aquel año; aunque más tarde, ya en
1983, terminó por saldar cuentas con el público editando dos
nuevos trabajos discográficos: el maxi-single ‘Algo en común’
(conformado por los temas: ‘Algo en común’, ‘Un lugar en
el pasado’ y ‘Fuera del alcance de la vista’) y su
correspondiente sencillo de apoyo -todo un lujo en su ámbito-
protagonizado por ‘Un lugar en el pasado’ y el tema inédito ‘Panorama
esperanzador’ como apetecible segunda cara.
Pero,
inesperadamente, aquel mismo 1983 las circunstancias se tornaron
adversas para el cuarteto; el anuncio a finales de año de un futuro
cambio de residencia de la familia Mertanen amenazaba interrumpir
de forma brusca la carrera de Décima Víctima, que llega a
anunciar su disolución a través de un concierto de despedida celebrado a
finales de año en la sala Rock-Ola. Durante los primeros meses de 1984
se especula sobre un posible cambio de formación en la banda para su
posterior regreso, pero ese mismo año Décima Víctima reaparece
con su formación original para alborozo de sus seguidores y saca a la luz
un segundo álbum: ‘Un hombre sólo’, una colección de 10
canciones que se presentan provistas de un sonido más depurado y de una
riqueza melódica que deja de manifiesto la madurez de la banda. La crítica
especializada llegó a ensalzar con verdadera admiración el tema que daba
título al celebrado álbum, que también contenía otras joyas de pop
intimista como ‘Es sólo el comienzo’ o ‘Tierra negra’,
entre otras. Desafortunadamente, ‘Un hombre sólo’ también
significó el punto y final de la carrera del cuarteto hispano-sueco, que
se disolvería definitivamente por aquellas fechas ante el cambio de país
de residencia de la familia Mertanen.
Años
después de la disolución de Décima Víctima, su tema ‘Tan
lejos’ fue incluido en algunas antologías discográficas dedicadas
a La Movida o al pop español de los años 80. Asimismo, el sello DRO
editó en 1994 el CD recopilatorio ‘Resumen’, que recoge
la mayor parte de la obra del cuarteto. Por otra parte, en 1991,
algunos miembros del grupo se unieron de forma puntual a Alejo Alberdi
y Juan Verdera bajo el nombre de Décima Víctima + Derribos
Arias para ejecutar una versión del viejo tema ‘Europa’
(original de estos últimos) dentro del álbum ‘El chico más pálido
de la playa de Gros’, un disco que se editó como homenaje a Poch
(ex líder de DDAA, que fallecería siete años después) en el que
también participaron otras grandes bandas españolas de los 80.
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