Pablo
Martínez Vaquero
El
embrión de Alphaville se llamó Alquimia, y se formó en 1980
en Madrid por iniciativa de cinco compañeros de colegio
admiradores de los King Krimson de Robert Fripp, destacando
como uno de los primeros grupos ‘cultos’ de la nueva agitación
musical que entonces arrancaba y que posteriormente sería denominada como
la movida. Liderados por José Luis Fernández Abel, su
sello personal eran los arreglos de pop frío y elegante, así como las
referencias cultivadas a los ensayos literarios y la filosofía de Nietzsche.
Otra de sus evidentes pasiones era el arte europeo de principios del siglo
XX (principalmente el grafismo soviético de entreguerras y el
expresionismo alemán) y así lo hacían notar a través de las carpetas
de sus grabaciones, realizadas en la década de los ochenta bajo los
auspicios del sello DRO.
Tras
varios cambios de formación, a finales de 1981 Alphaville
estaba constituido por José Luis F. Abel (vocalista, guitarrista e
ideólogo de la banda), Mendi (bajo), José Carlos ‘Charles’
Sánchez (teclados), Jose Luis Orfanel (guitarra solista) y Juan
Antonio ‘Rep’ Nieto (batería). El quinteto pasea sin demasiado éxito
una maqueta por diversas emisoras de radio, actuando por diversos locales
madrileños como Marquee o Rock-Ola, donde conocen a Servando
Carballar, por entonces máximo capo del sello independiente DRO,
que inmediatamente les propone la grabación de un disco. De este modo, en
abril de 1982 se publica ‘Paisajes nocturnos’, un EP
con portada de Jaime Stinus (exgutarrista de la Orquesta Mondragón)
que contiene 4 excelentes temas y comienza a popularizar al grupo en el
resto del país. Pero el primer éxito del grupo llega pocos meses después
gracias a la publicación de ‘Palacio de Invierno’, un maxi de
4 cortes en el que destacan ‘Nijinsky el loco’ y ‘Ataque
lateral’. Por esta época, Pablo Vega había pasado a
ocuparse del bajo, tras la incorporación de Mendi a la marina
mercante, y el breve paso por Alphaville de Jane (luego en La
Mode) y Carmelo (posterior cantante de La Década Prodigiosa).
En
1983 se edita por fin el primer álbum de Alphaville, ‘De
mascaras y enigmas’, un trabajo mejor recibido por el público que
sus vinilos anteriores y en el que se atisban influencias de grupos británicos
de corte tenebrista como Joy División o Echo & The Bunnymen.
En este trabajo destaca principalmente el tema ‘La escalera’,
que también se publicó en un single. En 1984 llega su mayor éxito,
cuando graban una canción con el mismo título que su anterior obra, ‘De
mascaras y enigmas’ (jugada que ya habían realizado previamente con
‘Palacio de Invierno’) convirtiéndose en el tema más emblemático
del grupo y en una de las canciones fundamentales del pop español de los 80.
Pero, de forma paradójica, el resto del disco (un maxi, que se tituló ‘El
desprecio’) supone su obra más personal y oscura, algo que les
supone la incomprensión del público y las peores críticas de su
trayectoria por parte de la prensa musical. Además, Alphaville atraviesa
una crisis interna que enfrenta a Fernández Abel con el resto de
la banda, incomoda ante el total protagonismo del músico y compositor
ante los medios. En la opinión de éstos, el ego del cantante y
guitarrista es desmesurado, iniciándose una serie de enfrentamientos que
se salda con la definitiva disolución de la banda en 1986.
Tras
la separación de Alphaville, José Luis Abel inició una
discreta carrera en solitario, grabando un LP (‘De pasión’)
para Virgin en 1991. Posteriormente, en 1994, parte
del grupo se reunió para grabar ‘Catastrofes del Corazón’, un
álbum editado por Lollipop que recupera viejos temas y ofrece
algunas novedades. En 1999 el sello DRO sacó al mercado ‘Después
de la derrota’, un álbum antológico de las grabaciones del grupo.
Posteriormente, Fernández Abel y Juan Antonio Nieto formarían
el grupo electrónico Fracture!. Este último músico (exbatería
de Alphaville) también formo parte en los 90 de Aviador
DRO y de un grupo llamado Madre Coraje. Posteriormente, en el
2002, formaría Shakermoon.
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